Enfrente tendrá a un CSKA de Moscú que, tras perder la final del año pasado contra el Panathinaikos, aspira también a hacerse con una competición que ya ganaron en Madrid en 2008. Sin duda, en la que será la cuarta semifinal entre ambos, se enfrentarán dos de los equipos más potentes de los últimos años. Con una rivalidad efervescente, fruto de los múltiples y decisivos encuentros, el Regal FC Barcelona buscará una revancha que, pese a ser ignorada de momento por los jugadores blaugrana, seguro será una motivación extra en la pista. También contribuirá a que afloren los sentimientos en pista el reencuentro de Lorbek y Morris con sus ex compañeros.
Si bien el año pasado los favoritos eran los jugadores del CSKA, un año después las tornas parecen haber cambiado. Dos únicas derrotas en todo lo jugado hasta el momento en la Euroliga son un aval más que suficiente para que el Barça presente candidatura al título. Su baloncesto, además, ha sido efectivo y vistoso a la par, con una defensa agresiva 'made in' Pascual que es la catapulta hacia la victoria. Precisamente, el técnico blaugrana asegura que su equipo llega a la cita con unas "sensaciones inmejorables". No hace falta decir que en dos partidos puede pasar de todo, pero la confianza de los jugadores es grande. El único de ellos que consiguió la gloria en Barcelona 2003, Juan Carlos Navarro, quiere dar ese 'pasito' que hace falta para conseguir una Euroliga que, a su parecer, merecen.
No obstante, el de Sant Feliu de Llobregat -población cuyo Pabellón Municipal llevará su nombre-, es consciente de que hay que "aprender de los errores". Entre ellos, no saber contrarrestar la buena racha del lituano Siskauskas, quien echó por tierra las esperanzas blaugranas. De seguir los consejos de Navarro y los 'espías' Lorbek y Morris, este Barcelona no debería caer de nuevo en la trampa. Estarán todos los jugadores disponibles, sin problema alguno de lesión, aunque Barton y Lakovic salen de respectivas lesiones. Sin embargo, las ganas de hacerse con el título dejarán atrás cualquier pequeño dolor.
Ésta será la cuarta semifinal en la que Barcelona y CSKA se cruzan en el camino hacia el título continental. En 2003, se impuso (76-71) el Barcelona y logró su única Euroliga, en un encuentro en el que brillaron tanto Gregor Fucka como JR Holden -toda una amenaza todavía-, ambos con 21 puntos. Tres años más tarde llegó la victoria de los rusos (84-75), que alzarían después el título 35 años después de su anterior victoria en 1971. En Berlín, el año pasado, el CSKA cogió ventaja en este particular duelo (78-82) de 'semis'.
Octava Final Four consecutiva
El CSKA disputa su octava Final Four consecutiva con la meta de alcanzar la séptima Euroliga en su currículo y situarse a tan sólo una del Real Madrid, con ocho trofeos en la suma de la Euroliga y la extinta Copa de Europa.
En todas ellas estuvo presente su base de origen estadounidense y nacionalizado ruso Holden, que se presenta como una de las amenazas para la defensa blaugrana. Así, el trío que forma junto a Ramunas Siskauskas y Trajan Langdon tendrá que ser vigilado por la que, por otro lado, es una de las mejores defensas de Europa.
Sin embargo, este CSKA de Evgeny Pashutin no solo vive de viejas glorias, por muy vivas y peligrosas que sean. Así, ha conseguido conjuntar un buen equipo en el que empiezan a sobresalir los nombres de Sasha Kaun o Andrey Vorontsevich, quienes además de aportar en pista sientes los colores, con hombres polivalentes como Khryapa, Mensah-Bonsu o Smodis, siempre a tener en cuenta.