L D (EFE) Situar la Villa de los atletas en el corazón de la ciudad es una baza que París quiere jugar a tope y sobre la que han insistido en el primer contacto con la Comisión de Evaluación. La Villa Olímpica del proyecto parisino cuenta con gran parte de los conceptos que busca el COI. Estará construida en medio de una zona de diez hectáreas de espacios verdes y respondiendo a cuatro exigencias: claridad en el diseño, serenidad en la concepción, seguridad y movilidad, tanto dentro de la Villa como en su comunicación con los lugares de competición.
Situada en el barrio de Batignoles, una estación ferroviaria abandonada, la Villa Olímpica se sitúa en el centro de los dos grandes polos que aglutinarán el 80 por ciento de las competiciones. Una vía olímpica permitirá a atletas y acompañantes llegar a su instalación en apenas diez minutos, según prometen los responsables de la candidatura.
El triple campeón olímpico de esquí Jean-Claude Killy, que actualmente es uno de los miembros franceses del COI, participó en la reunión con la Comisión de Evaluación y defendió la concepción de Villa Olímpica que ofrece París. "Soñé esta Villa Olímpica y ahora puede ser una realidad", les ha dicho Killy. Pero en lo que más insisten los responsables de París 2012 es en el concepto de herencia que dejará esta Villa Olímpica en la ciudad, ya que tras los juegos se convertiría une un nuevo barrio, lleno de zonas verdes, con viviendas sociales y que recuperaría una zona perdida para la ciudad.
Aparte de la herencia de la Villa Olímpica, la atribución de los Juegos a París dejaría otras dos grandes instalaciones, que la capital francesa afirma que necesitan. Incluso en alguna ocasión han insinuado que serán construidos incluso si París no gana. Se trata de una piscina olímpica, con capacidad para 20.000 espectadores y el Super Dome, de 25.000 plazas, situados ambos junto al Estadio de Francia, que albergaría la llama olímpica.
La candidatura da menos datos sobre otro de los pabellones proyectados, situado junto a Roland Garros y cuya construcción despierta las protestas tanto de los vecinos del barrio como de los ecologistas, temerosos de perder parte del Bosque de Bolonia, considerado como el pulmón de París. De hecho, los vecinos de la zona tienen previsto reunirse con los inspectores del COI para comentarles su postura con respecto a esta construcción, una información que no ha sido confirmada por la candidatura parisiense.
La visita de los inspectores del COI ha sido aprovechada para desvelar el apoyo de otros deportistas de elite a París. Si Zinedine Zidane lo hizo hace unas semanas, esta vez ha sid el turno de seis jugadores que militan en la Liga inglesa: Robert Pires, Patrick Vieira y Thierry Henry (Arsenal), así como William Gallas, Claude Makelele y el marfileño Didier Drogba (Chelsea).
Situada en el barrio de Batignoles, una estación ferroviaria abandonada, la Villa Olímpica se sitúa en el centro de los dos grandes polos que aglutinarán el 80 por ciento de las competiciones. Una vía olímpica permitirá a atletas y acompañantes llegar a su instalación en apenas diez minutos, según prometen los responsables de la candidatura.
El triple campeón olímpico de esquí Jean-Claude Killy, que actualmente es uno de los miembros franceses del COI, participó en la reunión con la Comisión de Evaluación y defendió la concepción de Villa Olímpica que ofrece París. "Soñé esta Villa Olímpica y ahora puede ser una realidad", les ha dicho Killy. Pero en lo que más insisten los responsables de París 2012 es en el concepto de herencia que dejará esta Villa Olímpica en la ciudad, ya que tras los juegos se convertiría une un nuevo barrio, lleno de zonas verdes, con viviendas sociales y que recuperaría una zona perdida para la ciudad.
Aparte de la herencia de la Villa Olímpica, la atribución de los Juegos a París dejaría otras dos grandes instalaciones, que la capital francesa afirma que necesitan. Incluso en alguna ocasión han insinuado que serán construidos incluso si París no gana. Se trata de una piscina olímpica, con capacidad para 20.000 espectadores y el Super Dome, de 25.000 plazas, situados ambos junto al Estadio de Francia, que albergaría la llama olímpica.
La candidatura da menos datos sobre otro de los pabellones proyectados, situado junto a Roland Garros y cuya construcción despierta las protestas tanto de los vecinos del barrio como de los ecologistas, temerosos de perder parte del Bosque de Bolonia, considerado como el pulmón de París. De hecho, los vecinos de la zona tienen previsto reunirse con los inspectores del COI para comentarles su postura con respecto a esta construcción, una información que no ha sido confirmada por la candidatura parisiense.
La visita de los inspectores del COI ha sido aprovechada para desvelar el apoyo de otros deportistas de elite a París. Si Zinedine Zidane lo hizo hace unas semanas, esta vez ha sid el turno de seis jugadores que militan en la Liga inglesa: Robert Pires, Patrick Vieira y Thierry Henry (Arsenal), así como William Gallas, Claude Makelele y el marfileño Didier Drogba (Chelsea).