(Libertad Digital) Osasuna ha dejado despejado su camino hacia las semifinales de la Copa de la UEFA impulsado por la autoridad que mostró en su visita al campo del Bayer Leverkusen. A falta de lo que parece ser un mero trámite, el partido de vuelta en el Reyno de Navarra, los de Ziganda se encuentran a las puertas de un hecho histórico para Pamplona y el club.
El Bayer Leverkusen fue un juguete en manos del cuadro navarro. El Osasuna asaltó a lo grande el Bay Arena (0-3), recinto del quinto clasificado en la Bundesliga. Pero sonrojado por el equipo español, que destrozó el maleficio que suele acompañar las visitas a Alemania. El choque se puso de cara al minuto de juego con el gol de Cuellar, pero no pudo sentenciar el choque hasta ya entrada la segunda mitad, cuando David López y Webó redondearon el marcador.
Al campeón le va a costar más retener la corona. El ímpetu expuesto en el Sánchez Pizjuán no tuvo continuidad en el acierto. Sin embargo, el Sevilla salió airoso del compromiso ante el Tottenham (2-1). Aunque le espera una noche de sufrimiento en el estadio inglés dentro de una semana. La noche se torció para el conjunto de Juande Ramos en el primer minuto de juego, como en el partido del Osasuna. El irlandés Robbie Keane adelantó a los visitantes tras aprovecharse de un fallo en cadena de la defnesa. El Sevilla tuvo que acelerar el paso y aproximarse a la precipitación. Dio la vuelta al partido con los tantos de Kanouté, de penalti, y del ruso Kerzhakov. Parte así con ventaja para el partido en White Hart Lane dentro de siete días, pero la acumulación de partidos le está empezando a sentar algo mal a un equipo que aspira a todo y se puede quedar sin nada.
Peor cara se le quedó al Espanyol, que tuvo amarrada su presencia en semifinales pero que echó por tierra su trabajo en dos minutos para olvidar frente al Benfica (3-2). El conjunto de Ernesto Valverde empezó como un tiro. A la media hora de partido, Raúl Tamudo y Albert Riera ya habían encarrilado el duelo. Todavía mejor se puso la faena tras el tanto del uruguayo Walter Pandiani tras el descanso. Sin embargo, en 120 segundos el Espanyol echó por tierra su esfuerzo. Nuno Gomes y Simao dieron vida al bloque luso para la vuelta. El Espanyol tendrá que sufrir en el estadio Da Luz para aproximarse al éxito que logró en 1988, cuando llegó a la final de esta competición.
El otro duelo de la jornada terminó sin goles. El AZ Alkmaar de Louis van Gaal desperdició su condición de anfitrión en la visita del Werder Bremen, que aguantó la situación y emplazó la resolución del duelo para el choque de vuelta en Alemania.