L D (EFE) Oliveira tendrá inmovilizada la rodilla sin apoyar el pie durante un mes y medio y posteriormente iniciará la rehabilitación, lo que alargaría su vuelta a los terrenos de juego en cuatro meses, según las estimaciones de los médicos del Betis.
Tomás Calero, jefe de los servicios médicos del club verdiblanco, ha informado a los periodistas de que "había dos etapas para valorar la lesión, una primera en la que podría tener un diagnóstico de 'rodilla catastrófica', pero gracias a Dios eso se ha solventado". "Es una lesión ósea acompañada de afectación ligamentosa y esperamos que sólo se quede en eso. Ahora la rodilla está inflamada y hay que esperar un tiempo para dar un diagnóstico, aunque el traumatismo es muy importante", ha explicado el doctor.
Calero espera que haya suerte y que sólo se quede en la fractura ósea. Entonces sería una lesión menos graves, por lo que se muestra "optimista" y confía en que "la rodilla va a responder". Añade que cada quince días se le efectuarán a Oliveira unos controles para ver la evolución y destaca que después de hablar con el jugador y explicarle lo visto "no está hundido", aunque reconoce que el martes por la noche se encontraba muy preocupado por el alcance de la dolencia.
El doctor Santiago Pérez Hidalgo, traumatólogo que también ha revisado la rodilla del brasileño, dice que ahora es importante que el jugador no apoye la pierna durante unas seis semanas, en las que estará inmovilizado, "porque el hueso está blando" y que a partir de ahí se valorará cómo se encuentran los ligamentos. "Se le fue la rodilla hacia atrás y al lado y en la zona de carga se ha producido la fractura dentro de la estructura ósea", ha dicho el doctor, quien reconoce que la lesión "es grave" pese a que no se ve por ahora "rotura en los ligamentos".
Tomás Calero, jefe de los servicios médicos del club verdiblanco, ha informado a los periodistas de que "había dos etapas para valorar la lesión, una primera en la que podría tener un diagnóstico de 'rodilla catastrófica', pero gracias a Dios eso se ha solventado". "Es una lesión ósea acompañada de afectación ligamentosa y esperamos que sólo se quede en eso. Ahora la rodilla está inflamada y hay que esperar un tiempo para dar un diagnóstico, aunque el traumatismo es muy importante", ha explicado el doctor.
Calero espera que haya suerte y que sólo se quede en la fractura ósea. Entonces sería una lesión menos graves, por lo que se muestra "optimista" y confía en que "la rodilla va a responder". Añade que cada quince días se le efectuarán a Oliveira unos controles para ver la evolución y destaca que después de hablar con el jugador y explicarle lo visto "no está hundido", aunque reconoce que el martes por la noche se encontraba muy preocupado por el alcance de la dolencia.
El doctor Santiago Pérez Hidalgo, traumatólogo que también ha revisado la rodilla del brasileño, dice que ahora es importante que el jugador no apoye la pierna durante unas seis semanas, en las que estará inmovilizado, "porque el hueso está blando" y que a partir de ahí se valorará cómo se encuentran los ligamentos. "Se le fue la rodilla hacia atrás y al lado y en la zona de carga se ha producido la fractura dentro de la estructura ósea", ha dicho el doctor, quien reconoce que la lesión "es grave" pese a que no se ve por ahora "rotura en los ligamentos".