El base Ja Morant, que aporto 35 puntos, anotó dos tiros en suspensión seguidos en los últimos 48 segundos del tiempo de prórroga y los Memphis Grizzlies ganaron de visitantes por 112-117 a los Golden State Warriors en el decisivo tercer partido del torneo de play-in de la Conferencia Oeste.
La victoria permitió a los Grizzlies quedarse con el octavo puesto que les permite pasar a los playoffs, a los que vuelven después de cuatro años de ausencia y su rival en la primera ronda serán los Utah Jazz, el equipo con la mejor marca de la Conferencia Oeste y de la liga, a partir del domingo, cuando jueguen el primer partido de la serie.
Esta vez, el base All-Star Stephen Curry, no pudo ser factor ganador de los Warriors porque los Grizzlies respondieron a todas sus rachas encestadoras con Morant de líder que anotó cinco triples, además de capturar seis rebotes y repartir seis asistencias.
El escolta reserva Jordan Poole anotó un triple de la ventaja con 1:50 minutos por jugarse en tiempo extra para Golden State solo para ver al pívot reserva Xavier Tillman responder con una línea de fondo con otro triple momento más tarde.
Poole perdió el balón fuera de los límites que conducía a la canasta de Morant con 4 segundos por jugarse, luego Poole hizo otro improbable 3 con 2 segundos restantes y ahí se acabó la irregular, pero meritoria temporada de los Warriors, plagada de lesiones.
Morant acertó 14 de 29 tiros de campo y Memphis duplicó con creces su total desde lo profundo esta vez contra Golden State para ganar en la casa de los Warriors solo cinco días después de perder por 113-101 en el último partido de la temporada regular.
El alero Dillon Brooks, clave en el último cuarto en los últimos dos partidos de los Grizzlies, anotó 7 de 22 tiros de campo y falló sus cuatro intentos de triples para 14 puntos.
El pívot lituano Jonas Valanciunas, agregó nueve puntos y capturo 12 rebotes antes de irse al banquillo eliminado de personales, mientras que los Grizzlies anotaron 15 de 35 intentos de triples.
Los Grizzlies llegaron con agresión, determinación y absolutamente sin miedo, imponiéndose a Golden State en todos las facetas del juego, con un buen juego ofensivo para crear oportunidades adicionales, saltando en las líneas de pases para forzar pérdidas de balón y obteniendo mucha más producción desde el banco que en los dos anteriores partidos.
Memphis tuvo que llegar a la postemporada de la manera más difícil como fue la de ganar los dos partidos de play-in, el primero ante los San Antonio Spurs, de locales, 100-96 y luego ante los Warriors, de visitantes, después que el equipo californiano había perdido el segundo partido por 103-100 ante Los Angeles Lakers, en el Staples Center, como octavo clasificado en la temporada regular.
Memphis puso fin a una sequía de playoffs de tres años desde que hizo siete apariciones consecutivas hasta 2016-17, y ha perdido en la primera ronda en sus dos viajes anteriores y cuatro de esas siete apariciones en total.
Curry, quien se convirtió en campeón anotador contra los Grizzlies el domingo, terminó con 39 puntos y seis triples mientras deslumbraba frente a una asistencia oficial de 7.505 aficionados que ocuparon las gradas del Chase Center.
Los Warriors no lograron regresar a los playoffs, por primera vez desde que llegaron a cinco finales consecutivas de la NBA en el 2019, antes de perder en seis partidos ante los Toronto Raptors después de haber tenido la ventaja de campo en la serie.
Con un final cargado de emoción, el gran mérito de los Warriors fue el haber podido remontar una desventaja de 13 puntos con la que se fue abajo en el marcador al descanso (49-62), algo que al final le iba a pesar porque siempre fueron los que tuvieron que hacer más esfuerzo en el campo.
Entonces Curry se soltó, tal como lo hizo durante toda la temporada en uno de sus mejores años hasta ahora y trató de liderar una remontada que estuvo muy cerca de completarse, pero de nuevo se hizo sentir la ausencia de un jugador decisivo, el escolta Klay Thompson, que se perdió la segunda temporada consecutiva por causa de una grave lesión, esta vez del tendón de Aquiles.
Los 22 puntos que aportó el alero canadiense Andrew Wiggins, que llegó para ocupar su puesto, ni los 19 tantos de Poole, como reserva, y el triple-doble del veterano ala-pívot Draymond Green, que logró 11 anotaciones, 16 rebotes y 10 asistencias, impidieron la derrota de los Warriors.
Tampoco la buena aportación del alero estadounidense mexicano Juan Toscano-Anderson cuatro puntos (1-5, 0-2, 2-2), siete rebotes, cuatro asistencias y un tapón, en 32 minutos de acción fuero impidieron la eliminación de los Warriors, que habían terminado la temporada regular en su campo con seis triunfos consecutivos.