Esta madrugada regresaba a las pistas el jugador de los Pacers Caris LeVert. Lo hacía justo dos meses después de su llegada a Indiana. De hecho, aún no había debutado con su nuevo equipo, al que llegó procedente de los Brooklyn Nets (previo paso por los Rockets).
Uno podría pensar que su llegada a los Pacers había sido el inicio de su calvario. Pero en realidad ha sido todo lo contrario. Es más, podría decirse sin ápice de duda de que LeVert fue el mayor beneficiado de aquel sonado traspaso que terminó con James Harden en Brooklyn. ¿Por qué? Porque aquello salvó su vida. Literalmente.
Así lo reconocería el propio jugador: "El cambio de equipo permitió ver lo que estaba pasándole a mi cuerpo. Desde ese punto de vista, pienso que el traspaso ha podido salvarme la vida a largo plazo".
El 13 de enero se cerraba el acuerdo a cuatro bandas - Brooklyn, Houston, Cleveland e Indiana- que terminaba con el protagonista de esta historia en los Pacers. Seguramente él no quería el cambio de equipo, tras comenzar la temporada de manera brillante con un conjunto candidato a todo. Ahora lo agradece.
Porque al llegar a Indiana, al pasar el protocolario reconocimiento médico –el día anterior al traspaso había anotado 20 puntos en 25 minutos-, los médicos le detectaron un cáncer de riñón. Hasta entonces nada le había hecho sospechar. Y seguramente así hubiera seguido de no existir el traspaso; de continuar en los Nets.
Unos días más tarde, el 25 de enero, LeVert Caris se sometía a una cirugía para tratar el carcinoma de células renales de su riñón izquierdo. Los médicos indicaron que no será necesario más tratamiento.
Los Pacers, por cierto, tuvieron la oportunidad de echar atrás el traspaso, amparándose a la situación médica del jugador que le impedía pasar el reconocimiento, pero optó por continuar adelante y esperar la recuperación al escolta. Una recuperación que se ha culminado esta madrugada, y que se ha saldado con 13 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias en 27 minutos de juego, para contribuir en la victoria de su equipo ante unos hasta entonces enrachados Phoenix Suns (122-111).
Y una recuperación que, seguro, corresponderá a la confianza depositada por los Nets. Porque Caris LeVert está llamado a ser uno de los grandes nombres de la NBA. Y, afortunadamente, a tenor de lo visto esta madrugada, ya desde esta misma temporada.