El cambio de vida radical al que deberán de acostumbrarse los jugadores de la NBA será, tal vez, uno de los retos más duros en sus carreras. Más aún, cuando la entrada de invitados sólo se permitirá desde el comienzo de los playoffs por el título.
Y esto, según diversas informaciones, puede ser un problema para quienes, por ejemplo precisan de actividades creativas... o sexuales. Stephen A. Smith, analista de la ESPN, pone en duda que puedan paralizar durante tres meses las actividades que estén acostumbrados los jugadores según sus gustos y compañías, ya sean casados sin sus esposas o solteros sin "alguna mujer". "No durarían tres semanas, y mucho menos tres meses", expone.
De hecho, ya se ha hablado de invitaciones a conocidas para que acudan a la burbuja establecida en Orlando. Así puso al descubierto Mo Bamba, de los Orlando Magic, una cita de Donovan Mitchell, de los Utah Jazz, con Ugly Anna, una modelo de Instagram. Según el periodista Fred Katz de The Athletic, páginas de sexo en vivo ofrecieron servicios gratuitamente a jugadores por medio de un correo electrónico.
Para reforzar la idea, Mike Young, director de rendimiento de Athletic Lab, estudió en 2016 la relación sexo-rendimiento deportivo, para terminar señalando que la falta de contacto físico puede conllevar estrés, siendo éste uno de los culpables de que la burbuja se rompiese.