La NBA y el sindicato Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) han acordado que los jugadores verán rebajados sus sueldos un 25 por ciento de promedio a partir del 15 de mayo.
Cabe destacar que los jugadores de la NBA perciben sus sueldos en dos pagos al mes, por lo que el correspondiente al 1 mayo lo cobrarán sin ningún tipo de reducción y será a partir del día 15 de ese mes cuando empiecen a ver reducidos sus salarios, en el caso de que se cancelen los partidos de la fase regular que quedan por disputarse (un total de 259). Si esos encuentros llegaran a jugarse posteriormente, las franquicias reintegrarían las deducciones efectuadas durante los primeros cuatro períodos de pago, hasta noviembre y diciembre, de la temporada 2020/21.
Aunque la liga no ha desvelado más detalles, fuentes periodísticas aseguran que el acuerdo con la NBPA tiene como objetivo una reducción gradual de los salarios de los jugadores antes de acogerse el convenio laboral que permite a la liga no pagar por causa mayor como una pandemia.
La retención salarial evitaría un escenario en el que los jugadores pudieran pasar varios períodos de pago sin cheques, si la NBA cancelara la mayoría o todos los partidos restantes de la temporada regular.
Cabe destacar que el jugador mejor pagado de la liga es el base Stephen Curry, la estrella de los Golden State Warriors, que dejará de percibir 8 de los 40 millones de dólares de su contrato para esta temporada. Las cifras serán similares para los siguientes en la lista: Russell Westbrook, Chris Paul, James Harden, John Wall, que tienen contratos de algo más de 38 millones de dólares anuales, mientras que justo por detrás figuran LeBron James y Kevin Durant, con algo más de 37 millones.
De momento la NBA no tiene planes inmediatos de anunciar la cancelación de ningún partido de temporada regular, y el sindicato ha informado a sus asociados que no será hasta el próximo 15 de junio cuando los jugadores sepan si finalmente se cancelan los partidos y cuántos.
De acuerdo al convenio colectivo, los jugadores pierden un 1% por ciento del salario por cada partido cancelado, según la disposición de fuerza mayor que cubre varias circunstancias catastróficas, incluidas epidemias y pandemias como la que se da actualmente con el coronavirus, que en Estados Unidos ya ha dejado más de 34.600 fallecidos.