El seleccionador español de baloncesto, Sergio Scariolo, flamante campeón de la NBA con los Toronto Raptors, pasó este domingo por los micrófonos de esRadio. En una entrevista concedida al programa Tirando a Fallar, el entrenador transalpino reconoció que la temporada en Canadá ha sido "dura pero divertida e instructiva", admitiendo que "cuando terminas y ganas al final eso compensa cualquier sacrificio". Sin embargo, no obvió la existencia de "más de un momento crítico", como cuando los Raptors perdieron el primer partido de la primera ronda de playoff ante los Orlando Magic. "Hubo que ponerse serios y dar alguna colleja", admitió. Por otro lado, reconoció que el triunfo de los Raptors ha sido "el gran éxito de un equipo que necesitaba Canadá, si bien es un país con mucho baloncesto y con gran cantidad de jugadores".
Sobre su relación con la gran estrella de los Raptors, Kawhi Leonard, Scariolo admitió "una evolución" en el trato con un jugador al que definió como "muy respetuoso, muy disciplinado y muy dispuesto a escuchar, mucho más a escuchar que a hablar, pero cierto es que, en ocasiones contadas también ha hablado diciendo cosas con sentido aunque sea en un tono bajo", en clara alusión al muy particular carácter de Leonard. Igualmente admitió que el encaje de Marc Gasol, llegado en febrero a Canadá, fue un "proceso largo", toda vez que el pívot español no tuvo un papel especialmente relevante en ataque en muchos partidos. Sin embargo, Scariolo reconoció que "la ventaja es que Marc es muy inteligente y ha sido capaz de ser coherente con los principios que le han movido a ser traspasado a Toronto, así que cuando entendió que su contribución al equipo no tenía que pasar todas las noches por la anotación, ha sido un auténtico pilar". Respecto al otro español del equipo, Serge Ibaka, el técnico italiano valoró haber visto "muy maduro" al pívot, "mucho más centrado en el éxito del equipo que en su prestación individual".
Ahora, sin tiempo casi para desconectar, Scariolo afrontará la lista de España para el Mundial de China, reconociendo que su descanso "llegará con dos semanas antes de la concentración de la selección, porque hasta ahora no he parado". Será la primera vez que el técnico dirija a una España sin Pau Gasol, lesionado, ni Juan Carlos Navarro, ya retirado. Un escenario desconocido para él. "Pesaban, aportaban y marcaban diferencias. Ahora nuestro rol pasará de ser una referencia absoluta a ser de los que desafían a los que tienen más calidad, pero es algo que podemos afrontar de una forma divertida y con capacidad para ser competitivos", concluyó.