LeBron James y Kevin Durant comparten charla y viaje en coche por las calles de Akron (Ohio), la ciudad natal de la estrella de los Cleveland Cavaliers. En una entrevista a la periodista Cari Champion, los dos jugadores de la NBA hablan de baloncesto y de política, y James no se muerde la lengua al hablar del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"No entiende a la gente y, lo que es peor, la gente no le importa una mierda", dice el alero de los Cavs. Así, James relata que cuando era pequeño había tres figuras públicas que le inspiraban el mayor de los respetos: el presidente de su país, el deportista más importante de Estados Unidos y el artista más destacado. Así, LeBron dice que le da "mucha lástima" ver quién es el actual presidente de EEUU.
Tanto Durant como LeBron recuerdan a Martin Luther King y Muhammad Ali como dos grandes ejemplos y activistas contra el racismo. "No importa cuánto dinero tengas, cuán famoso seas, siempre van a encontrar la manera para decirnos a los negros, a las mujeres, que estamos por debajo", se lamenta James mientras recuerda el episodio ocurrido hace un año, cuando apareció una pintada racista —le pintaron la palabra nigga— en la puerta de su mansión.
"Si bien no podemos cambiar lo que sale de la boca de ese hombre (Trump), podemos seguir alertando a las personas que nos miran, que nos escuchan. Éste no es el camino", dice LeBron sobre la política que está llevando a cabo el presidente de Estados Unidos.