Lebron James empieza a perder la paciencia con los suyos y tiene motivos para hacerlo. Cleveland Cavaliers lleva un año muy irregular y en los partidos importantes no ha dado la talla. En el último choque ante los Oklahoma City Thunder, los Cavs cayeron por 124-148.
Al acabar el partido, Lebron no se mordió la lengua: "Nunca en mi carrera había concedido 148 puntos. Ni siquiera en videojuegos. Los Thunder hicieron lo que quisieron y así no podemos pensar en playoffs. Ahora mismo no podemos. Nos podrían eliminar con mucha facilidad si empezasen la semana que viene".
Se habla incluso de la destitución del técnico, Tyronn Lue, y James no esconde que podría pasar: "Espero que no ocurra, pero lo cierto es que no tengo ni idea de qué va a suceder. No sé qué va a pasar con nuestro equipo en el futuro".