El Real Madrid se ha movido raudo y veloz en el mercado y ya tiene sustituto para cubrir la baja de Gustavo Ayón. El elegido es Wilson Tavares, un gigantón de 2,20 que llega procedente de los Cavs.
Tavares es un viejo conocido de la Liga Endesa. Hace cuatro años, en la temporada 13/14, debutó en la ACB con el Gran Canaria. Firmó 7 puntos en 21 minutos. Su envergadura llamó la atención a los ojeadores de la NBA. Tavares se presentó al draft de esa temporada y terminó siendo elegido en el número 43 por los Hawks.
En la mejor liga del mundo no ha podido consolidarse. Su debut en la NBA se produjo el 29 de octubre de 2015, jugando un minuto contra los New York Knicks, de esta forma se convierte en el primer caboverdiano en jugar en la liga estadounidense. Tras estar dos temporadas en Atlanta, sin apenas jugar, se marchó a los Cavs al final del curso pasado para cubrir la vacante dejada por Larry Sanders. Sin embargo, la franquicia de Ohio decidió cortar a Wilson en octubre, poco antes de comenzar la temporada.
Una vida de película
Tavares nació en Cabo Verde. Hasta los 17 años no tenía ni idea de lo que era un balón de baloncesto. Por cosas del destino, un comerciante alemán que conocía a su familia y a su vez era amigo personal de uno de los miembros encargados de la cantera del Gran Canaria, apostó fuerte por él. Convenció a su amigo canario para que viajara a Cabo Verde para ver en primera persona a Tavares. El viaje no fue en balde y Wilson terminó en Las Palmas. Corría el año 2009.
El documental que en su día publicó Movistar + sobre Tavares en su programa Informe Robinson, no tiene desperdicio:
La historia de cuento tuvo final feliz. Tras un duro trabajo de formación de conceptos y puliendo mucho su físico, Tavares debutó en la ACB y llegó a la NBA. Ahora, a sus 25 años, será el encargado de hacer olvidar a Gustavo Ayón en el juego interior de los de Pablo Laso.