La oficina de la NBA admitió que los árbitros del partido del domingo entre los Cavaliers de Cleveland y los Warriors de Golden State cometieron dos errores claves en los últimos minutos que favorecieron a los campeones de liga.
De acuerdo con la revisión de las jugadas por parte de la oficina de la NBA, ambos fueron decisivos a la hora de costarle la derrota a los Warriors (109-108).
Los árbitros debieron señalar falta técnica a LeBron James, la estrella de los Cavaliers, por colgarse deliberadamente del aro después de realizar un mate con 1:43 minutos por jugarse.
Además, se determinó que el alero de los Cavaliers, Richard Jefferson, cometió una falta que no se marcó sobre Kevin Durant, en lo que fue la última jugada del encuentro y que le impidió hacer un tiro de triple, sin que tampoco lo mandasen a la línea de personal. Al parecer, los pies de Jefferson se enredaron con los de Durant en esa última jugada. Durant cayó y sólo alcanzó a realizar un disparo hacia la canasta cuando el tiempo se había agotado.
"De no haberme caído hubiese tirado sin problema a canasta, y puedo asegurar que no me fui al suelo por mi propia inercia", declaró Durant al concluir el partido. "Ahora ya no tiene nada importancia, no se pitó nada y hay que seguir".
Los Cavaliers reaccionaron a la decisión de la liga con ironía y diciendo que su estilo de juego es siempre defender duro, por lo que ellos no vieron ningún tipo de contacto ilegal en la última jugada.
"Hay muchas faltas que no se sancionan en el transcurso de un partido", declaró el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue, antes del duelo del lunes en Detroit, que perdieron por paliza de 106-90, sin James en el campo. Lue dijo que su equipo hizo méritos para llevarse la victoria al margen de las decisiones de los árbitros.
"Les puedo decir que es muy difícil arbitrar en este deporte, por los jugadores que tenemos, la forma en que pueden recibir faltas y contacto. Ésa fue una jugada accidental al final del partido. Uno no quiere que esto se decida con dos tiros libres al final de un encuentro. En mi opinión, no hubo tanto contacto", valoró Lue.
Por su parte, Jefferson dijo que nunca tuvo la intención de tocar a Durant, mientras que James se limitó a decir que permaneció colgado de la canasta para "evitar que Draymond Green" le empujase como sucedió en el Séptimo Partido de las pasadas Finales de la NBA.