JR Smith es titular en Cleveland Cavaliers, la franquicia campeona de la NBA. Un puesto de prestigio que ostenta un jugador peculiar cuya fama, de polémico, está bien merecida. El alero es capaz de lo mejor y de lo peor dentro y fuera de la cancha. Esta pasada madrugada ha podido protagonizar el mayor despiste en la historia de la NBA.
La acción se produce durante el partido entre los Milwaukee Bucks y los Cleveland Cavaliers. El encuentro transcurre con igualdad al borde del final del segundo cuarto. El equipo de LeBron James pierde 51-50 cuando JR Smith decide marcharse al banquillo del equipo local para saludar al veterano Jason Terry. La cuestión es que decidió hacerlo en mitad de una jugada. Le saluda con parsimonia, se dan un abrazo y es Tony Snell quien advierte la situación para pedir la pelota y machacar el aro.
Es una de las jugadas más absurdas de la NBA, uno de los despistes más flagrantes en la historia de la liga. Milwaukee acabaría imponiéndose en el marcador para vencer por 101-118 en lo que es la tercera derrota de la temporada para los actuales campeones.