"No necesitamos un político, necesitamos a un hombre de negocios".
@realDonaldTrump has been a great friend for many years. We don't need another politician, we need a businessman like Mr. Trump! Trump 2016
— Dennis Rodman (@dennisrodman) 24 de julio de 2015
Fue el mensaje que el polémico Dennis Rodman, ganador de cinco anillos de la NBA (tres de ellos con los Chicago Bulls de Michael Jordan y los dos primeros con los Bad Boys de los Detroit Pistons), escribió hace un año y medio en su cuenta de Twitter para mostrar su apoyo a Donald Trump, recién elegido presidente de Estados Unidos y que por aquel entonces aún luchaba por la nominación del Partido Republicano como candidato a la Casa Blanca.
Más recientemente, a finales del pasado mes de mayo, Rodman, apodado El Gusano, se dirigió a la cuenta oficial de Trump para recordar uno de sus viajes a Corea del Norte como pretendido enlace con el régimen del dictador Kim Jong-un. "Señor Trump, puedo ayudar. Reunámonos".
@realDonaldTrump Mr. Trump, I can help lets meet #teamwork https://t.co/bR8YaNpDSi
— Dennis Rodman (@dennisrodman) 24 de mayo de 2016
Y es que Rodman siempre se ha distinguido por sus permanentes coqueteos con la polémica. Más allá de sus estrafalarios looks, el Gusano ha mostrado siempre una actitud irreverente y controvertida dentro y fuera de las canchas.
Por poner algunos ejemplos, basta decir que mantuvo una relación sentimental con Madonna, su matrimonio con la despampanante Carmen Electra duró apenas medio año y en sus tiempos en Chicago dilapidó en una noche 80.000 dólares en un local de striptease.
Famoso por su total entrega en la cancha, por sus piercings y sus tatuajes, Rodman es ahora una sombra del pasado. Tuvo sombríos episodios con el alcohol y está arruinado desde hace casi cinco años. Su último equipo en la NBA fueron los Dallas Mavericks en 2000, y desde entonces ha jugado en ligas menores a la par que exóticas como las de México, Filipinas o Reino Unido, además de haber hecho sus pinitos en el mundo de la lucha libre.
Sin duda todo un personaje que, además de apoyar a Trump, también es amigo personal del jefe de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un. Hace casi cuatro años, en febrero de 2013, viajó por primera vez al hermético país asiático junto a los Harlem Globetrotters. Allí quedó encandilado y comenzó a forjar su amistad con el dictador.
Rodman ha viajado varias veces más a Corea del Norte, un país donde el baloncesto es un deporte completamente diferente al que se practica en el resto del mundo con reglas surrealistas como éstas: los mates valen tres puntos; los triples que entran limpios -no tocan el aro-, valen cuatro puntos; los tiros libres fallados restan un punto y las canastas en los últimos tres segundos de partido suponen ocho puntos.
Todo un personaje El Gusano, uno de esos rara avis dentro del mundo del deporte que no han dudado en apoyar a Trump -la gran mayoría de los deportistas profesionales norteamericanos, en activo o retirados, apostaron por la candidata demócrata Hillary Clinton-, como también han hecho otras excéntricas personalidades, entre las que se encuentran Mike Tyson (boxeo), Hulk Hogan (lucha libre), Tom Brady (fútbol americano), además de la tiradora olímpica Kimberley Rhode.
Y junto a ellos dos golfistas: Jack Nicklaus, que está considerado como una de las mayores leyendas de este deporte, y el estrafalario a la par que polémico John Daly.