El veterano ala-pívot Kevin Garnett hizo buenos los rumores sobre su decisión de retirarse de la competición activa de la NBA y, tras 21 años como profesional, y anunció de manera oficial que ya no jugará más.
Garnett, de 40 años, considerado como uno de los mejores defensores y luchadores en la historia de la NBA, también será recordado por su provocación permanente a los rivales con un lenguaje "basura" que le hicieron ser uno de los profesionales más intensos que ha habido en un campo de baloncesto.
Aunque todavía le quedaba una temporada de contrato con los Timberwolves de Minnesota, a los que regresó después de haber jugador con los Celtics de Boston y los Nets de Brooklyn, Garnett publicó un vídeo en el que anticipa su decisión de retirarse.
Los Timberwolves, que el próximo lunes tendrán el Día de la Prensa, para luego comenzar los entrenamientos, estaban en conversaciones con Garnett para que definiese su futuro antes que el equipo se centre en la nueva temporada a la que no quieren llegar con ningún tipo de distracción.
Garnett, en el vídeo de corta duración grabado en blanco y negro que dio a conocer, se le ve caminando solo por la pista del Target Center, el campo de los Timberwolves, con gafas de sol.
"Estoy agradecido. Ni siquiera puedo poner esto en palabras", narra el propio Garnett. "Estoy agradecido. Estoy agradecido por todos y el amor. Nunca habría pensado que la gente me quisiera así. Pero, para que sea realidad es simplemente algo más, hombre. Hombre".
Anteriormente, Garnett ya había informado a los Timberwolves su decisión de retirarse el viernes. El equipo lo dejó en libertad y le pagará todo su salario de 8 millones previsto para esta temporada.
"Ha sido un disfrute especial el ver llegar a KG a la liga como un joven, desarrollar sus cualidades y alcanzar la cima dentro de la NBA", destacó Glen Taylor, dueño de los Timberwolves en un comunicado oficial. "He sido afortunado de tener la oportunidad de verlo crecer como líder y le deseo que su éxito continúe de la misma manera en la siguiente etapa de su vida. Los seguidores de Minnesota siempre van a celebrar las memorias que aportó".
El acuerdo tomado por los Timberwolves con Garnett, es la misma formula laboral y salida que eligieron los Spurs de San Antonio cuando otro legendario de la NBA y futuro miembro del Salón de la Fama, el también ala-pívot Tim Duncan decidió retirarse el pasado julio.
Garnett, seleccionado por los Timberwolves directamente de la escuela secundaria, en 1995, fue la cara de la franquicia por 12 temporadas hasta que en julio del 2007 fue traspasado a los Celtics de Boston, equipo con el que en su primer año consiguió el título de campeón de liga, el único que posee.
El ya exjugador de la NBA también jugó con los Nets a partir de la temporada del 2013 para en el 2015 volver de nuevo a la franquicia de Minnesota.
Lo hizo después que el exentrenador y gerente general de los Timberwolves, T-Wolves Flip Saunders, lo convenciese y renunciase a la cláusula de no poder ser traspasado.
Garnett llegó de nuevo a Minnesota con la intención de junto a Saunders comprar al equipo de los Timberwolves, pero el fallecimiento el año pasado de su mentor y persona de confianza dentro de la organización cambió todos los planes.
El veterano profesional de la NBA se retira con unos promedios de 17,8 puntos, 10 rebotes, 3,7 asistencias y 1,4 tapones en los 1.462 partidos que disputó como profesional en la temporada regular, quinto en la lista de todos los tiempos.
Dentro de la competición de los playoffs, Garnett jugó 143 partidos, todos como profesional, y logró promedios de 18,2 puntos, 10,7 rebotes, 3,3 asistencias y 1,3 tapones.
Su aportación de 26.071 puntos lo deja en el decimoséptimo lugar en la lista de todos los tiempos y en la de minutos disputados (50.418) ocupa el tercer lugar.
Mientras que es noveno con 14.662 rebotes y primero en los defensivos (11.453).
Garnett también ganó los premios individuales de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga en el 2004, el de Jugador Defensivo del Año, en el 2008, y fue seleccionado 15 veces al Partido de las Estrellas y en la edición del 2003 lo nombraron MVP.
El ya exjugador de la NBA también brilló con el equipo nacional de Estados Unidos y consiguió la medalla de oro en los Juegos de Verano de Sydney 2000, lo que le garantiza que tenga asegurado un puesto dentro del Salón de la Fama.