El escolta estadounidense Bryce Dejean-Jones, rookie de los New Orleans Pelicans de la NBA, ha muerto tras recibir un disparo en el abdomen la madrugada del sábado en un apartamento en Dallas (Texas).
Los Pelicans han emitido un comunicado confirmando la muerte del escolta, de 23 años. Dejean-Jones, nacido en Los Ángeles, había firmado un contrato de varios años con el club de Nueva Orleans en febrero pasado.
"Estamos devastados por la pérdida de la vida de este joven que tenía un futuro prometedor. Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia de Bryce en este momento difícil", ha señalado el equipo.
Lo cierto es que el fatalismo se cruzó con la vida de Dejean-Jones. El jugador fue tiroteado al equivocarse cuando iba a visitar a su novia, golpear la puerta al ver que no le abría y entrar en el apartamento de otro inquilino.
El residente del apartamento, que estaba despierto cuando el jugador entró en su vivienda, dijo a la policía que, al percatarse de lo sucedido y, después de pedirle al intruso que saliese y no recibir respuesta, le disparó. El jugador de la NBA salió herido del piso pero posteriormente cayó al suelo colapsado. Dejean-Jones fue trasladado a un hospital donde falleció.
El escolta de los Pelicans fue al bloque de apartamentos a visitar a su novia, que vivía en la cuarta planta, en el día de su cumpleaños. Sin embargo, el jugador, que era la primera vez que acudía a la casa de su compañera, fue a la tercera planta e intentó entrar en el lugar equivocado.
El escolta, de 1,98 metros, había promediado 5,6 puntos y 3,4 rebotes en 14 partidos con los Pelicans, tras debutar en la NBA el pasado mes de enero.