Russell Westbrook es una de las estrellas más importantes de la NBA y recientemente se ha convertido por segundo año consecutivo en el MVP del Partido de las Estrellas que se ha disputado este año en Toronto. El base de los Oklahoma City Thunder es junto a Kevin Durant la gran referencia de la franquicia del oeste y la mayoría de seguidores del baloncesto mundial no dudan en señalarle como uno de los mejores en su posición.
La historia de Westbrook es más o menos conocida. Nació un 12 de noviembre de 1988 en Hawthorne, California, estudió en el Instituto Leuzinger, fue a la Universidad de UCLA y de ahí dio el salto a la NBA con los Seattle SuperSonics que acabarían convirtiéndose en los Oklahoma City Thunder. Hasta aquí todo normal, pero detrás de un recorrido propio de la mayoría de jóvenes que acaban en la mejor liga del mundo de baloncesto hay una historia trágica y a la vez emotiva.
En 2004, cuando Westbrook era apenas un adolescente, su mejor amigo, Khelcey Barrs, murió ante sus propios ojos. El hermano pequeño de Rusell, Raynard, y el propio jugador de los Thunder formaban junto a Barrs un trío inseparable. No había manera de evitar que los tres estuviesen juntos y los sueños de llegar a la NBA estaban siempre presentes. Khelcey Barrs tenía incluso mejor futuro que el propio Westbrook según los expertos y muchos le consideraban una promesa que acabaría jugando y destacando con las estrellas.
Con 15 años, dos metros de altura y un físico portentoso, las universidades del país competían por ver quién se llevaría a casa a Barrs, pero todo se truncó una noche de 2004 en las pistas de baloncesto de Lawndale. Tras jugar varios partidos, el corazón del mejor amigo de Russell Westbrook falló por una anomalía congénita y murió. "Le vi en el suelo y todos intentamos ver qué pasaba. Empezó a convulsionar y no pudimos hacer nada por él", comentó el número '0' de Oklahoma.
Dicen los que le conocen que a partir de ahí, Westbrook le puso aún más empeño en llegar a la NBA para poder cumplir el sueño que su amigo Barrs y él tenían en mente. Puso cuerpo y alma en conseguirlo. Russell siempre lleva junto a él las iniciales KB en honor a Khelcey. Ya sea en las zapatillas, en una pulsera o en un brazalete, Westbrook siempre lleva un 'KB3' acompañándole. El nombre, el apellido y el dorsal que su mejor amigo lucía como jugador.