Con dos triples imposibles marca de la casa, y con acciones donde demostró que es la bailarina de claqué con más clase de la NBA, Stephen Curry, el MVP, desatascó un partido que estaba igualado a falta de 7 minutos para el final y pone a los Golden State Warriors a sólo un triunfo de su primer anillo en 40 años tras imponerse en el Oracle Arena a los Cleveland Cavaliers en el 5º partido de la serie (104 a 91) y situarse con 3-2.
Por fin hoy vimos al auténtico MVP de la Liga Regular. Apareciendo cuando su equipo más lo necesitaba, dando un recital en el lanzamiento –13 de 23 con 7 de 13 en triples para firmar 37 puntos–, rompiendo cinturas con sus crossover geniales, bailando a sus defensores...
Con una actuación sublime en el último cuarto, 17 puntos, Curry se comió a LeBron James en el momento clave del Pivotal Game. 'El Elegido', desasistido por sus escuderos en los últimos 12 minutos, firmó un partido histórico –primer jugador que suma 20 puntos 8 rebotes y 8 asistencias en la primera parte en partido de la NBA–, para terminar con unos números de otro planeta: 40 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias, pero no pudo aparecer en el momento decisivo: los Warriors firmaron un parcial de 19-5 en los últimos 5 minutos de encuentro.
Además de la victoria en el duelo de extraterrestres del 'mejor pistolero del mundo' sobre 'el mejor jugador del mundo', en los minutos decisivos, la clave del encuentro estuvo en los escuderos de uno y otro. Mientras 'la 'bailarina de claqué' tuvo la ayuda de un Iguodala –14 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias– que además de secar a LJ en los últimos 7 minutos, aportó canastas decisivas, 'el Elegido' se quedó totalmente sólo.
La dictadura lebroniana fue más dictadura que nunca, pero esta vez con razones de peso. Tan sólo J.R Smith en la primera parte –'Cortacircuitos' salió con la flechita hacía arriba y clavó 3 triples nada más salir a pista– y Tristan 'la Roca' Thompson en el tercer cuarto con 10 puntos –terminó con 19 puntos y 10 rebotes–, ayudaron a LeBron en los tres primeros actos.
El partido comenzó con unos Warriors que repetían su 'small ball' –Iguodala en lugar de un Bogut que estuvo de espectador de lujo con la toalla a cuestas esta noche- que tan buen resultado les dio en el 4º partido, y a toda pastilla, y comandados por Draymond Greene –16 puntos, la mayoría anotados en el primer cuarto– marcaban las primeras diferencias.
Ahí emergió la figura de David Blatt. El entrenador de los Cavs pedía tiempo muerto y ajustaba su pizarra. Mozgov y Thompson -su pareja interior- al banco y J.R Smith y James Jones aparecían en escena. Ese movimiento resultó clave. Los de la bahía de San Francisco no podían correr tan cómodos como hasta ese momento, y LeBron encontraba ayuda en ataque; J.R Smith firmó 14 puntos en la primera parte.
Los Warriors, con el nuevo escenario, no terminaban de dejar sensaciones positivas, y la sinfonía coral funcionaba a medias: además de Curry y Draymond Greene, en ataque, tan sólo emergió la figura de su ‘microondas‘ particular: Leandrinho Barbosa estuvo eléctrico y muy efectivo –13 puntos con 4 de 5 en tiros para el brasileño–. El partido llegaba igualado al intermedio: 51-50 para Golden State.
Tras el descanso el guión del partido no cambió. Ambos equipos salieron de inicio con su small ball, pero en este tercer cuarto David Blatt se sacó un as de la manga. Puso de ancla a Tristan Thompson que se convirtió en el amo y señor de la pintura –firmó 10 puntos clave para mantener en la pelea a unos Cavs donde LeBron se tomó un respiro: tan sólo 4 puntos en este cuarto–. Con una pequeña ventaja de 6 puntos para los de Oakland, se llegaba al último cuarto.
David Blatt concedió a James 80 segundos de descanso al final del tercer cuarto, y el ‘Elegido’ salió enfurecido: 10 puntos consecutivos y un dato significativo: LeBron asistió o anotó en los 17 primeros puntos de Cleveland.
A falta de 7 minutos para el final del partido, y con los Cavs uno arriba (79-80) tras dos triples de LeBron, llegó el recital del 'mago' Stephen Curry. Con dos triples consecutivos marca de la casa –uno tras volver loco a Dellavedova con un crossover y step back incluidos, para enchufarle un triple en su cara y otro desde 9 metros espectacular–, rompía el partido.
Con los Cavs atascadísimos en ataque, Curry reventó el encuentro con un acción de dibujos animados: un nuevo triple en la cara de Delly al que Stephen dejó bailando sobre hielo. Una delicatessen que puso 10 puntos arriba a su equipo a falta de 2:22.
Tras el intento a la desesperada de Blatt de agarrarse al partido con un Hack a Iguodala que firmó 1 de 6 en tiros libres en a penas 30 segundos, los Cavs se pusieron a 7 y posesión, la defensa de los Warriors, liderada por un Andre Iguodala que consiguió secar a LeBron en los últimos 5 minutos de partido –sólo 2 puntos–, dinamitó las esperanzas del 'Lebron Team' que terminó, con su comandante en el banquillo, hincando la rodilla en señal de rendición al que fue el gran maestro esta noche: Stephen Curry.
La madrugada del martes, en el 6º partido, Curry y sus Warriors pueden sumar el primer anillo tras 40 años de sequía. LeBron, en su casa, no quiere permitirlo. El espectáculo aún no ha terminado.