Uno de los grandes candidatos al anillo de campeón de la NBA a comienzos de temporada, los Oklahoma City Thunder, sigue sumido en una pésima racha de noticias que afectan directamente a su discreto rendimiento deportivo durante este curso. Tras conocerse hace unos días la operación del pívot español Serge Ibaka, la franquicia ha anunciado, en palabras de su General Manager, Sam Presti, que su gran estrella, el alero Kevin Durant, podría ser baja durante lo que queda de temporada.
Durant, sometido a una intervención hace unas semanas para recuperar definitivamente su tobillo derecho, que lleva ocasionándole problemas desde que comenzara la liga, debía haber vuelto ya a la actividad de cumplirse los plazos previstos inicialmente. Sin embargo, los Thunder han anunciado hoy que, tras varios intentos porque su mejor jugador retornara a los entrenamientos, las complicaciones sufridas lo hacen imposible, por lo que el alero quedará apartado de forma indefinida "de toda actividad baloncestística".
Sin duda, una horrible noticia para el equipo dirigido por Scott Brooks, que en las últimas semanas había conseguido alcanzar los puestos de acceso a los playoffs, debido al gran momento de Russell Westbrook, pero al que las bajas de larga duración de Ibaka y Durant complicarán sobremanera su futuro más inmediato.