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Hassan Whiteside, la nueva sensación de la NBA

El jugador de los Miami Heat es una de las revelaciones de la temporada y se ha convertido en un jugador decisivo para su equipo.

Hassan Whiteside, en un partido con los Heat. | Cordon Press

No cabe duda de que el año 2015 le ha cambiado la vida a Hassan Whiteside, jugador de los Miami Heat y que actualmente pasa por ser una de las grandes revelaciones de la temporada, habiéndose convertido en las últimas semanas en uno de los mejores jugadores interiores de la Conferencia Este, y aportando a los Heat un salto de calidad en la zona muy necesario para sus aspiraciones, en la primera temporada de los de Florida sin LeBron James, su gran referente en las últimas temporadas.

Nacido en Gastonia (Carolina del Norte), el 13 de junio de 1989, Hassan Whiteside no era más que un trotamundos del baloncesto hace apenas unas semanas. Formado, por decir algo (toda vez que su carrera en la NCAA apenas duró un año), en la Universidad de Marshall, Whiteside destacó pronto como un buen defensor (lideró la NCAA en su único año con 5'35 tapones por partido) antes de dar el salto a la NBA tras apenas un curso en la universidad sita en West Virginia.

Elegido en el número 33 (tercero de la segunda ronda) por los habitualmente inestables Sacramento Kings, la carrera en la NBA del pívot comenzó con un gran problema: los Kings eligieron, en ese mismo 2010, a DeMarcus Cousins, otro pívot puro, más talentoso que Whiteside, en el puesto número 5, con lo que los minutos en la zona King distaban mucho de estar asegurados. De hecho, al poco de comenzar la temporada, los de la capital de California le enviarían a su equipo vinculado en la NBDL, los Reno Bighorns, antes de recuperarlo en enero. Sin embargo, una lesión de rodilla acabó con su temporada en marzo, con apenas dos minutos disfrutados sobre la cancha en su decepcionante estreno como rookie en la NBA. Su segundo año no fue mejor y, tras volver de la lesión, compartió de nuevo temporada entre los Kings y los Bighorns, con tan poco éxito que los de Sacramento le cortaron tras cumplir sus dos años garantizados de contrato, pese a que había firmado cuatro.

A partir de ahí, la carrera del pívot comenzó a ser la de tantos otros que sueñan por tener algún día un hueco en la NBA, aunque probablemente sin llegar a tener la repercusión que el de los Heat está teniendo desde el pasado mes. Dando tumbos por la NBDL, y llegando a jugar en las ligas de Líbano y China, durante dos temporadas. Sus 213 centímetros de altura, y especialmente los 231 de la envergadura que le aportan sus eternos brazos, dejaban ver en él un potencial jugador NBA, con gran capacidad de intimidación, y que además permitía entrever un aceptablemente buen tiro a media distancia, con todo lo que ello aporta a un pívot en el baloncesto moderno. Sin embargo, su breve paso por la universidad no le dejó pulir algunas carencias técnicas, y las dudas sobre ello se acrecentaron con un carácter complicado y una ética de trabajo en ocasiones cuestionable.

Comienzos junto a Marc Gasol

Esta temporada, tras sus idas y venidas por Asia y la NBDL, la comenzó como compañero de Marc Gasol bajo los tableros de los Memphis Grizzlies, en una pintura pobladísima por la presencia del catalán, Zach Randolph o el griego Kosta Koufos. Tras disputar varios partidos de pretemporada y sin debutar en la liga oficialmente, fue adquirido por los Heat al ser cortado en Memphis, el 24 de noviembre de 2014. Y allí, en una franquicia melancólica tras la salida de LeBron James y con Chris Bosh necesitado de algo más que Chris Andersen o Udonis Haslem como compañeros en la pintura, Hassan Whiteside se encontró ante la gran oportunidad de su vida. Y desde luego, la está aprovechando.

El final de 2014 no distó mucho del de cualquier jugador NBA en las profundidades de la rotación de su equipo, pero la cosa cambió el 3 enero, cuando los Heat fueron apalizados por los Rockets en tierras texanas (115-79). Ese día, Whiteside aprovechó su participación en los minutos de la basura para acabar con 14 puntos y 6 rebotes, que le sirvieron para ganarse la oportunidad de un Erik Spoelstra necesitado de dar un nuevo rumbo a su equipo. Desde la derrota en Houston, de la que ya han pasado trece partidos, el producto de Marshall ha bajado sólo un día de los diez puntos, curiosamente ante Sacramento, y sus minutos han sufrido una progresión exponencial rondando los treinta por partido de forma habitual.

No en vano, el jugador de moda en la NBA ha realizado varias actuaciones absolutamente descollantes, como en el triunfo de los Heat en Chicago, donde se destapó con un triple doble ante el poderoso juego interior de los Bulls, al firmar una tarjeta estadística de 14 puntos, 13 rebotes, y 12 tapones. En los dos siguientes partidos, ya como titular para Spoelstra, el interior fue el mejor de los de Florida, que cayeron ante Milwaukee y Dallas con Whiteside sumando 16 puntos en ambos duelos, y 16 y 24 rebotes respectivamente, números definitivamente de estrella de la liga. Su enorme nivel de juego ha continuado en febrero, tanto en la victoria ante los Celtics (20 puntos y 11 rebotes), como en el tropiezo ante los Pistons (11 tantos y 10 rechaces).

En lo colectivo, la irrupción de Whiteside dota de una mayor amenaza interior a unos Heat en que los Chris Bosh se veía demasiado sólo en la zona para parchear los problemas físicos de Dwayne Wade, y sobre todo, la añoranza por la quizá poco esperada marcha de LeBron James. Desde la derrota ante los Rockets, Miami lleva un balance de 7 triunfos y 8 derrotas, que mejora ligeramente el de 14 victorias por 19 encuentros perdidos previo a la entrada de su nuevo referente interior en la rotación. Pero en una Conferencia Este tan imprevisible como la de este año, si los Heat logran meterse en playoff aunque sea en posiciones bajas, serán un regalo envenenado para sus rivales, y más con el añadido de una presencia interior sólida con la que nadie habría contado al inicio de la liga.

La explosión del pívot de y 25 años ha supuesto un efecto en la liga similar al de Jeremy Lin en la 2011/12, cuando el entonces jugador de los New York Knicks, hoy en los errantes Los Angeles Lakers, pasó de ser un desconocido a una estrella de la liga durante varios meses. Hoy, Lin ha vuelto a un papel secundario en la NBA, aunque abandonó para siempre la marginalidad. Habrá que ver si Whiteside mantiene este mismo nivel durante algo más que algunas semanas. De ser así, sería una nueva confirmación de que el sueño americano existe realmente.

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