Por si había pocos alicientes para los Cleveland Cavaliers de esta temporada, para muchos el principal favorito a ganar el anillo de campeón de la NBA tras el retorno de su hijo pródigo, LeBron James (natural de Akron, en el Estadio de Ohio, como Cleveland), la franquicia acaba de anunciar que estrenará un flamante videomarcador que hará más espectaculares si cabe los partidos que se disputen en el Quicken Loans Arena, el recinto donde el equipo que este año dirigirá David Blatt disputará sus partidos como local.
El próximo jueves será la puesta de largo de un equipo de ensueño ante sus aficionados. El propio LeBron James, el otro flamante fichaje, el pívot Kevin Love, el MVP de la pasada Copa del Mundo, Kyrie Irving, o secundarios de lujo como Shawn Marion, Anderson Varejao, o Mike Miller, disputarán su primer partido en Cleveland ante los New York Knicks del extremeño José Manuel Calderón. Y será entonces cuando todo el mundo pueda disfrutar de un videomarcador gigantesco, el más grande de la NBA.
Dos pantallas de más de nueve metros de altura y diez de anchura en sus lados más cortos, y otras dos de nueve metros y medio por más de diecisiete de largo conforman un dispositivo que además incluirá cuatro sables que arderán en llamas durante la presentación del equipo cada noche.
Desde luego, interés por ver a los Cavaliers no va a faltar esta temporada, desde el punto de vista que sea. No en vano, los de Ohio serán el equipo más caro de ver durante este ejercicio, toda vez que el precio medio de sus entradas como local será el más elevado de la competición. A partir del jueves veremos si el equipo responde a las expectativas o no.