El base Ricky Rubio se acercó a la barrera de los 20 puntos, brilló con luz propia y se convirtió en el jugador español más destacado de la jornada en la NBA, aunque lo hizo en el camino de la derrota de los Minesotta Timberwolves.
Mientras que Pau Gasol solo jugó un tiempo con los Lakers y acabó ingresado por un problema de mareos. La mala fortuna de la noche para los españoles la completó José Manuel Calderón que tuvo que abandonar la cancha tras sufrir un golpe en la cara.
Rubio consiguió 19 puntos que no fueron suficientes a la hora de evitar la derrota a domicilio (120-127) de los Timberwolves de Minnesota ante los Suns de Phoenix, que los aleja del octavo puesto de la Conferencia Oeste.
El jugador de El Masnou intento evitarla, pero el esfuerzo que hizo durante los 44 minutos que disputó no fue suficiente. Rubio encestó 7 de 12 tiros de campo, incluidos 2 de 4 triples y logró 3 de 5 desde la línea de personal. El base internacional español también logró cuatro rebotes, entregó nueve asistencias y recuperó tres balones.
Golpe en la cara de Calderón
Calderón recibió un golpe, sin intención, con el codo izquierdo del pívot novato de los Nets, Mason Plumlee, que había capturado el primer rebote ofensivo del partido. Inmediatamente, el base de Villanueva de la Serena se cubrió con las manos la nariz y la boca y se dirigió a los vestuarios con la ayuda de uno de los entrenadores asistentes de los Mavericks.
Aunque los Mavericks todavía no han dado a conocer el efecto que puede tener el golpe en la condición física de Calderón de cara al partido que el martes van a disputar contra los Thunder de Oklahoma City, el propio internacional español en su cuenta personal de Twitter admitió que no es nada grave.