Los Angeles Lakers han sufrido la peor derrota en su historia frente a Los Angeles Clippers al caer por 36 puntos de diferencia (87-123). Pau Gasol, que no tuvo su mejor inspiración encestadora, sólo jugó 25 minutos en los que aportó 10 puntos y ocho rebotes.
El jugador de Sant Boi anotó 5 de 15 tiros de campo, no fue a la línea de personal, siete de los ocho rebotes que capturó fueron defensivos, y repartió cinco asistencias.
"Como jugador ha sido una derrota dolorosa y un tanto embarazosa", declaró Gasol. "Ahora mismo, los equipos tienen la seguridad que ante los Lakers se dará un partido fácil, que pueden salir al campo y anotar 120 ó 130 puntos y precisamente esa la inercia que debemos cortar".
Ante la ausencia del base lesionado Chris Paul, el ala-pivot de los Clippers, Blake Griffin fue clave para el triunfo del equipo de Doc Rivers al anotar 33 puntos y captar 12 rebotes.
Así, los Lakers registraron su décima derrota en sus últimos 11 partidos disputados, y la cuarta consecutiva.
Ganan Ricky y Calderón
Por otro lado, el liderazgo en la dirección del juego de los Dallas Mavericks y los Minnesota Timberwolves volvió a tener como protagonistas ganadores a los bases españoles José Manuel Calderón y Ricky Rubio, respectivamente, que ayudaron a conseguir sendas victorias.
Aunque el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki y el escolta Monta Ellis fueron los máximos encestadores al conseguir 24 y 23 puntos, respectivamente, Calderón volvió a ser el director del juego de los Mavericks que vencieron a domicilio (90-107) a los diezmados Pelicans de Nueva Orleans.
Calderón fue el quinto máximo encestador de los Mavericks al aportar 11 tantos, pero se encargó de la dirección del juego de equipo durante los 32 minutos que estuvo en la cancha y en los que encestó 4 de 6 tiros de campo, incluidos tres triples.
El base de Villanueva de la Serena repartió seis asistencias, capturó cinco rebotes, todos defensivos, recuperó dos balones y perdió otros dos.
Mucho se había hablado en los dos últimos días de la crisis polémica surgida por la falta de apoyo que había surgido dentro de la franquicia de los Minnesota Timberwolves, pero fueron silenciado por completo después de la excelente labor que realizaron ante los Charlotte Bobcats a los que ganaron por paliza de 119-92.
Rubio, que había defendido la necesidad de estar más unidos que nunca como equipo, salió de nuevo de titular y aportó ocho puntos en los 26 minutos que jugó y en los que anotó 3 de 10 tiros de campo, incluidos dos de tres triples, repartió seis asistencias y capturó tres rebotes.