No fue la mejor noche para los jugadores españoles que militan en la NBA pues sólo el ala-pívot Serge Ibaka protagonizó una gran labor individual y disfrutó de la victoria de equipo en el duelo que protagonizaron los Thunder de Oklahoma City contra los Mavericks de Dallas.
La gran labor de Ibaka, la mejor desde que comenzó al nueva temporada, permitió a los Thunder conseguir la victoria por 107-93 ante el equipo tejano, donde milita el base extremeño José Manuel Calderón.
Ibaka fue el líder indiscutible de los Thunder en el juego bajo los aros, pero además también el más eficaz en los tiros a canasta al conseguir un doble-doble de 17 puntos, 13 rebotes y poner tres tapones. Jugó 36 minutos, uno menos que Durant, y anotó 8 de 10 tiros de campo, incluido el único triple que hizo, 10 de los 13 rebotes fueron defensivos, recuperó un balón y dio una asistencia.
Calderón perdió el duelo individual con el base estrella de los Thunder, Russell Westbrook, y en los 32 minutos que disputó consiguió nueve puntos. El base de Villanueva de la Serena anotó 3 de 6 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, y acertó 2 de 2 desde la línea de personal, repartió tres asistencias, recuperó tres balones y capturó dos rebotes.
Tampoco pudieron destacar en el juego individual Marc Gasol, que vio como su equipo de los Grizzlies de Memphis caía derrotado en su campo por 84-99 ante los Pelicans de Nueva Orleans. Gasol, junto con el base Mike Conley, fue el único jugador de los Grizzlies que consiguió números de dos dígitos al anotar 11 puntos en los 31 minutos que disputó.
Al igual que los hombres altos de los Grizzlies, no tuvo protagonismo ni presencia bajo los aros y capturó sólo cuatro rebotes. Sólo pudo anotar 4 de 11 tiros de campo y 3 de 4 desde la línea de personal, recuperó un balón, perdió tres y puso un tapón.
Menos protagonismo y aportación tuvo el base Ricky Rubio en el partido que los Timberwolves de Minnesota perdieron en su campo del Target Center por 93-106 frente a los Warriors de Golden State.
Rubio se contagió de la falta de acierto encestador de todo el equipo y por segundo partido consecutivo no brilló en esa faceta del juego ni tampoco en el de la dirección. Siguió sin encontrar su mejor toque de muñeca y su aportación de siete puntos se hizo sentir de forma negativa en el marcador final.
Ricky disputó 33 minutos en los que anotó 2 de 8 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó 3 de 5 lanzamientos de personal, repartió siete asistencias -líder del equipo-, capturó cuatro rebotes, recuperó un balón y perdió cuatro.