Los que habían cuestionado el estilo de juego del alero LeBron James, de hacer más una labor de equipo que asumir la responsabilidad de estrella y tener mayor protagonismo individual, vieron como los Miami Heat le dieron la razón a su líder al ganar por paliza de 103-84 a los San Antonio Spurs en el segundo partido de las Finales de la NBA.
El base Mario Chalmers, que anotó 19 puntos, incluidos siete en el tercer periodo, se encargó de surgir como el factor sorpresa y lideró el ataque equilibrado de los Heat, que tuvieron a cinco jugadores con números de dos dígitos.
La victoria permitió a los Spurs empatar a 1-1 la serie que disputan al mejor de siete partidos y el tercero se jugará en el AT&T Center, de San Antonio, el próximo martes, donde también están asegurados el cuarto y el quinto, programados para el jueves y el domingo, respectivamente.
La gran labor ofensiva de Chalmers a partir del tercer periodo hizo posible la victoria de los Heat, que jugaron su mejor partido en lo que va de la fase final. Junto a Chalmers, James aportó 17 puntos, ocho rebotes, siete asistencias, tres recuperaciones de balón y puso tres tapones antes de retirarse al banquillo cuando todavía faltaban cinco minutos para que concluyese el tiempo reglamentario.
El pívot Chris Bosh, que había sido criticado por la falta de aportación en su juego interior esta vez respondió y aportó un doble-doble de 12 puntos, 10 rebotes, cuatro asistencias, tres recuperaciones de balón y puso un tapón. Mientras que el veterano escolta Ray Allen se reivindicó como sexto hombre al conseguir 13 puntos y el titular Dwyane Wade fue el líder del equipo en la primera parte al anotar 10 tantos.
Los Spurs habían tenido su mejor momento cuando al comienzo del tercer periodo lograron ponerse con la ventaja parcial de 61-62 al aprovechar que James había fallado hasta entonces ocho de 10 tiros de campo y concluyó el tercer periodo con 3 de 13. Pero los Heat querían demostrarle con hechos en el campo que podía seguir confiando en ellos y en el cuarto periodo la exhibición ofensiva de los campeones de liga fue completa para ponerse con un parcial de 96-69, la mayor ventaja del partido y en lo que va de las Finales, cuando faltaban 5:16 minutos del tiempo reglamentario y las estrellas comenzaron a ir a descansar al banquillo.
Los Heat evitaron viajar a San Antonio con una desventaja de 0-2 que solamente tres equipos de 31 en las Finales de la NBA pudieron remontar, pero ninguno de los que habían perdido los dos en su campo, estadísticas que conocían muy bien los Heat de ahí la importancia del triunfo.