Los Chicago Bulls han protagonizado la gran sorpresa de la NBA al imponerse a los Heat en Miami por 86-93, gracias sobre todo al gran encuentro de Nate Robinson, y consiguiendo así recuperar el factor campo.
Robinson, que en la primera parte sufrió un corte en la cabeza que requirió de seis puntos de sutura, se vengó en el campo en la segunda mitad al anotar 24 de los 27 puntos que consiguió en el partido. Además, anotó siete de la racha de 10-0 que tuvieron los Bulls en los últimos dos minutos y que cambió la historia del partido, junto con la asistencia que le dio al escolta italiano Marco Belinelli que anotó el triple que completó la racha.
Los Bulls, que volvieron a jugar sin el alero sudanés Luol Deng, baja por enfermedad (meningitis) y el base Kirk Hinrich (lesionado), perdían por siete puntos durante todo el cuarto periodo, pero en los dos últimos minutos hicieron racha de 10-0 y aseguraron una gran victoria. "Creo que cuando te enfrentas a la adversidad, mentalmente tienes que ser más fuerte que nunca y eso es lo que sucede con nuestro equipo", declaró Tom Thibodeau, entrenador de los Bulls. "Pero es sólo un partido y debemos jugar mejor en el siguiente".
James fue el líder de los Heat al conseguir 24 puntos (8-17, 1-3, 7-9), ocho rebotes, siete asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón, pero falló los tiros decisivos en la recta final del partido como el resto del equipo.
Wade tampoco destacó durante todo el partido ni en la recta final y sus 14 puntos (7-16, 0-1, 0-0), cuatro asistencias, dos rebotes, tres recuperaciones de balón y un tapón, no evitaron la derrota de los Heat, que perdieron la ventaja de campo.
Partidazo en el AT&T Center
El veterano escolta argentino Manu Ginóbili volvió a ser la gran figura salvadora de los San Antonio Spurs al anotar un triple a falta de tres segundos de la segunda prórroga del primer partido de semifinales de la Conferencia Oeste que ganaron por 129-127 ante los Golden State Warriors.
"No he tenido mi mejor inspiración encestadora, pero mantuve la confianza de hacer el triple que decidió nuestro triunfo y eso es lo importante", declaró Ginóbili al concluir el partido. "La remontada que logramos ha sido muy dura, pero eso nos hará ser mejor equipo en los próximos encuentros".
El triunfo de los Spurs se dio a pesar del magistral partido que jugó el base Stephen Curry de los Warriors, que logró un doble-doble de 44 puntos y 11 asistencas, capturó cuatro rebotes y recuperó dos balones. Curry fue una máquina de anotar puntos hasta que le aguantaron las piernas. El hecho de no haber descansado en todo el partido propició que en las prórrogas fallara los siete lanzamientos que intentó.
El equipo de San Antonio volvió a mostrar su gran experiencia y clase al remontar una desventaja de 16 puntos cuando faltaban sólo cuatro minutos para el final del partido y el escolta Danny Green, con un triple empató (106-106) antes de que concluyese el tiempo reglamentario tras cerrar racha de 18-2.