La gran sorpresa surgió en el quinto partido de la eliminatoria de la primera ronda de la Conferencia Oeste que los Rockets de Houston ganaron a domicilio (100-107) ante los Thunder de Oklahoma City y siguen con vida en la competición de los playoffs de la NBA.
Los Rockets, que comenzaron la serie con tres derrotas seguidas, ahora tendrán la oportunidad de empatarla (3-2) si consiguen la victoria en el sexto partido que se disputará el viernes en el Toyota Center de Houson.
La gran figura de los Rockets y verdugo de los Thunder, su exequipo, fue el escolta James Harden, que no estuvo bien en cuarto partido, aunque también lo ganaron los Rockets (105-103), pero en el quinto que tuvo como escario el Chesapeake Energy Arena, de Oklahoma City, surgió de nuevo con su mejor juego ofensivo y aportó 31 puntos (10-16, 7-9, 4-5), capturó ocho rebotes, repartió tres asistencias y recuperó un balón.
Harden fue una máquina de anotar triples, especialmente en el tercer periodo cuando los Rockets lo concluyeron con parcial de 75-87, 12 puntos que pesaron como una losa en el juego de los Thunder, que de nuevo se quedaron sin opciones ofensivas ante la ausencia del base estrella Russell Westbrook, lesionado y baja por lo que resta de temporada.
Serge Ibaka consiguió 14 tantos ( 7-14, 0-1, 0-0), nueve rebotes, puso dos tapones y dio una asistencia en los 35 minutos que jugó, sin que al final tampoco pudiese ser factor ganador de los Thunder, que comienzan a tener muchas dudas en su juego ofensivo. Especialmente porque su sexto hombre, el escolta Kevin Martin, siguió sin hacer acto de presencia en el juego y en el quinto partido falló los cinco balones que recibió para tirar a canasta en jugada de diseño.