Los San Antonio Spurs trituraron sin contemplaciones por 89-120 a unos Los Angeles Lakers mutilados por las lesiones y se apuntaron el 3-0 en la serie de primera ronda de los playoffs, un resultado que les deja a las puertas de las semifinales del Oeste.
Es la peor derrota encajada en su feudo y en playoffs por los Lakers en su historia. La anterior marca negativa era de 29 puntos, contra Portland, en 2000.
El eternamente joven Tim Duncan lideró a los suyos con 26 puntos (12/16 en tiros) y 9 rebotes, mientras que Tony Parker sumó 20 tantos y 7 asistencias. Por los Lakers, que presentaron un cinco inicial de circunstancias, destacaron Pau Gasol, con el triple-doble menos significativo de su carrera (11 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias) y Dwight Howard, con 25 tantos y 11 rebotes.
Tras fallar los 7 primeros lanzamientos, los Lakers respiraron gracias a dos triples seguidos de Goudelock, redujeron la desventaja al descanso (44-55) y hacían desaparecer los abucheos que tronaban por momentos.
A pesar del roto, los hombres de Mike D'Antoni trataron de no arrojar la toalla y de afrontar los últimos minutos con la mayor profesionalidad posible, si bien los Spurs, a pesar del esguince de tobillo del brasileño Tiago Splitter, no despegaron el pie del acelerador y llegaron a disfrutar de 33 puntos a favor (87-120).
Los aficionados comenzaron a entonar un grito ya conocido: "We Want Phil!", en alusión al técnico Phil Jackson, con el que los Lakers consiguieron 5 anillos de campeón. La realidad aplastaba cualquier delirio. El equipo confeccionado para aspirar a todo caía con estrépito sin su principal baza sobre la cancha. La agonía se alargará al menos un partido más.