La crisis de juego de los Lakers, los problemas internos y la lesión del pívot Dwight Howard han vuelto a ser el centro de actualidad de la jornada de la NBA, en la que el equipo angelino ha perdido por 106-93 ante los Grizzlies en el FedEx Forum de Memphis.
Antes del partido, el entrenador Mike D'Antoni organizó una reunión entre los jugadores en el vestuario en la que invitó a que cada uno dijese lo que sentía sobre la actual situación por la que pasa el equipo. Aunque se suponía que la reunión era privada, el contenido de la misma fue revelado a algunos periodistas de los medios angelinos que siguen a los Lakers.
De acuerdo a la información ofrecida por el periódico Los Angeles Times, el primero en dar detalles de la reunión, Kobe Bryant se dirigió a Howard y le preguntó si tenía algún problema de jugar a su lado. Pero Howard aseguró, al término del partido ante los Grizzlies, "ninguna de las cosas que se han dicho que dijo Bryant son ciertas. Mucho menos que me preguntase directamente si me gustaba o no jugar a su lado. Tengo que decir que nunca me preguntó".
El ala-pívot español Pau Gasol mostraba su disgusto por el hecho de que hubiese transcendido la reunión. "No entiendo cómo ha podido hacerse pública nuestra reunión de equipo, que es algo como de familia y que debe quedar dentro de la casa", comentaba Gasol. "Cuando las cosas no van bien dentro de un grupo, de una familia, hay que hablarlas y aclararlas, eso es todo", insistía el de Sant Boi.