No corren buenos tiempos en Los Angeles Lakers, que ante los Orlando Magic (103-113) han encajado su novena derrota de la temporada en la NBA y la quinta en su cancha del Staples Center. El juego es cada vez peor en el equipo californiano y los rivales están sabiendo aprovecharlo a la perfección.
Mientras Mike D'Antoni sigue sin dar con la tecla, surgen algunas voces dentro del vestuario poniendo en tela de juicio la labor del nuevo técnico. Una de ellas es la de Pau Gasol, quien cada vez tiene menos minutos a las órdenes del veterano entrenador de Virginia Occidental. Aunque quiere quejarse, al menos en público.
"No me irrito", decía Gasol acerca de la evidente pérdida de protagonismo en el equipo, donde el ala-pívot Antawn Jamison le está comiendo descaradamente la tostada. "Me gusta jugar y me frustra como jugador, pero nunca me va a irritar", añadía el de Sant Boi, que ante Orlando firmó una discreta actuación, con 11 puntos en los 29 minutos que estuvo en la cancha al anotar 4/11 tiros de campo y 3/4 desde la línea de personal, además de capturar siete rebotes, dar dos asistencias y poner un tapón.
Kobe se pone los galones
Las palabras de Pau han tenido una rápida respuesta por parte de Kobe Bryant, de nuevo el mejor de los Lakers (8-9), aunque sus 34 puntos no bastaron para ganar a los Magic. "Tiene que ponerse los pantalones por los pies", decía Bryant sobre un compañero español. "Que se deje de chiquilladas. No puede quedarse lamentándose ni quejándose por ello", aseguraba el 24 del conjunto angelino.
A pesar de lo ocurrido, Bryant sabe de la importancia de Gasol en el equipo y no está dispuesto a perder al español para la causa del anillo. "No vamos a perderle", ha dicho Bryant, después de que el pasado miércoles la ESPN asegurase que los Minnesota Timberwolves están interesados en el fichaje de Pau en una operación a cuatro bandas en la que, además del conjunto de Mineápolis y los Lakers, también se verían involucrados los Washington Wizards y los Detroit Pistons. "Eso, simplemente, no va a ocurrir. Llevo con él mucho tiempo y sé cómo tratar con él", decía Kobe sobre los rumores de una posible marcha de la estrella del baloncesto español.
Pero también le pide Bryant a su compañero que se adapte a los nuevos tiempos que corren en Los Ángeles con la llegada de D'Antoni, un entrenador que lo fía casi todo al ataque y al pick and roll. "Tienes que ser capaz de ajustar tu juego. Puede que no juegue en el poste tanto como él quisiera, pero tiene que adaptarse", aseguraba Kobe.
Pero el recado de la estrella de los Lakers lo hace extensible a todo el equipo. "No hay excusas y no podemos lamentarnos y seguir con la cabeza baja. Tenemos el talento suficiente para adaptarnos y le daré una patada en el culo a cualquiera que no lo haga. Esa es la actitud que tenemos que tener para sacar esto adelante", finalizaba Bryant, confiando en que el equipo pueda ganar el próximo partido, en la madrugada del martes al miércoles frente a los Rockets (8-8) en el Toyota Center de Houston.