Los Angeles Lakers, un equipo confeccionado para luchar por el anillo de la NBA, ha decepcionado en su estreno en la temporada regular al caer derrotado en casa frente a unos diezmados Dallas Mavericks, que se han impuesto por 91-99 a pesar de las bajas del alemán Dirk Nowitzki y de Chris Kaman. Se trata de la primera victoria de los tejanos en los últimos siete partidos en los que se han enfrentado ambos equipos.
Darren Collison, que superó al base canadiense Steve Nash en todo momento, ha sido el mejor de Dallas con 17 puntos, mientras que Shawn Marion ha aportado once tantos y nueve rebotes. Por los locales ha destacado el gran partido de Pau Gasol, que firmó 23 tantos, 13 rebotes, seis asistencias y tres tapones en los 40 minutos que ha estado en la cancha.
Kobe Bryant, que había sido duda hasta última hora, ha acabado con 22 puntos, mientras que el pívot Dwight Howard, horrible desde la personal (3/14), ha firmado 19 puntos y diez rebotes. Nash, muy intermitente, se ha quedado en siete puntos y cuatro asistencias.
Los Lakers, totalmente a merced del ritmo de los Mavericks, llegaron a perder de 16 (77-93) y no dieron con la forma de volver al partido. A técnico Mike Brown, que pretende implantar el novedoso sistema Ataque Princeton, le queda mucho trabajo por delante al frente de este equipo, que perdió todos los partidos que jugó en la pretemporada (0-8).
Miami recibe el anillo
En el American Airlines Arena de Miami, los Heat han recibido el anillo de campeones de la NBA de manos del comisionado David Stern, y lo han celebrado con un triunfo ante los Boston Celtics (120-107). El choque tuvo el morbo de ver al nuevo fichaje de los Heat, Ray Allen, enfrentándose por primera vez a su exequipo. El escolta saludó al banquillo del equipo verde, incluyendo al ala-pívot Kevin Garnett, pero éste lo ignoró.
Cómo no, LeBron James ha vuelto a ser el mejor de los suyos al conseguir un doble-doble de 26 puntos y diez rebotes, mientras que el escolta Dwayne Wade ha sido el máximo anotador al aportar 29 puntos y superar la barrera de los 15.000 en su carrera profesional, marca que estableció con el parcial de 37-30 en el segundo cuarto del partido. Junto a Wade y James haciendo de estrellas, el ala-pívot Chris Bosh los acompañó al conseguir otro doble-doble de 19 puntos y once rebotes, además de poner tres tapones.
Allen, que mostró su gran clase tanto dentro como fuera del campo, salió ya iniciado el primer cuarto y respondió con un triple monumental que le hizo ganarse a todos los seguidores de los Heat. Luego mantuvo su línea de jugador importante en cualquier equipo y lo demostró al aportar 19 puntos, dos asistencias y dos rebotes. Por si todo lo anterior no había sido suficiente, el base Mario Chalmers confirmó que sigue madurando como jugador y líder en la dirección del juego al registrar once asistencias y ocho puntos.
El alero Paul Pierce, con 23 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias, ha sido el líder de los Celtics, que también han contado el apoyo del base Rajon Rondo al lograr un doble-doble de 20 tantos y 13 pases de anotación.