"No puedes dejar a todo el mundo contento, es una de las lecciones que he aprendido", ha dicho Dwight Howard, uno de esos jugadores que provocan amor y odio a partes iguales, después de su salida de los Orlando Magic para recalar en Los Angeles Lakers de Pau Gasol y Kobe Bryant.
"Dejar Orlando fue una especie de batalla entre mis sentimientos y los sentimientos de los fans. Fue algo parecido a lo que le sucedió a LeBron James y me he visto un poco reflejado en él", admite Superman Howard en declaraciones a la cadena ESPN.
Pero el pívot de Atlanta (8 de diciembre de 1985) aclara que no quiere que le odien. "Siempre he deseado que me quisieran, que me respaldaran por poner toda la carne en el asador por el bien del equipo y hacer lo que se suponía que tenía que hacer".
Respecto a su fichaje por los Lakers, Howard dice que es "el equipo al que quería ir". "Sentía como que podía ir ahí y escribir mi propia historia. Pero me preocupaba lo que la gente pudiera decir: 'Si vas a LA vas a ser como Shaq'. Es algo que todo el mundo iba a decir, pero ahora ya no me preocupa. Este es mi destino, es donde quiero estar y es lo que quiero hacer con mi vida. No me puede preocupar lo que diga la gente", finaliza.