El base Russell Westbrook, con 36 puntos, ha brillado en el triunfo de los Oklahoma City Thunder ante Los Angeles Lakers, en un partido marcado por el regreso del base Derek Fisher al Staples Center.
El alero Kevin Durant ha aportado 21 tantos y 11 rebotes, mientras que el ala-pívot internacional español Serge Ibaka ha rozado el doble-doble con ocho puntos y nueve balones capturados bajo aros, además de colocar tres tapones. Andrew Bynum ha sido el mejor de los Lakers con 25 puntos y 13 rebotes. Kobe Bryant firmaba 23 tantos, pero con un paupérrimo balance de 7/25 en tiros, y Pau Gasol ha añadido 13 puntos y seis rebotes.
Es la tercera derrota de los angelinos en sus últimos cuatro partidos como locales y la segunda que sufren en sendos duelos frente a Oklahoma esta temporada (la anterior fue el pasado mes de febrero por 100-85). Antes del encuentro, el equipo californiano emitió en el marcador un emotivo vídeo de Fisher, con imágenes que incluían algunos de sus tiros decisivos y recuerdos de sus cinco anillos con los Lakers.
Inicio eléctrico
Las emociones dieron paso a un arranque de partido eléctrico, disputado a tope de revoluciones, sin que las defensas pudieran con el torrente ofensivo de cada equipo y con enfrentamientos en los que saltaban chispas desde el comienzo, como el de Bynum con el pívot Kendrick Perkins.
Un tiempo muerto del técnico de los Thunder, Scott Brooks, trató de cortar el ritmo del partido, pero no pudo frenar la actividad del pívot angelino, agresivo y concentrado tras haber vivido desde el banquillo los minutos finales del último partido de su equipo, frente a los Golden State Warriors el pasado martes (101-104).
Los californianos empezaron muy fuertes, con un parcial de 13-0 que les puso con 22-11 en el marcador. En ese momento Fisher entró en la cancha y se llevó la ovación del público del Staples Center. Kevin Durant no carburaba (1/9 en tiros), entre otras cosas por la defensa férrea defensa de Meta World Peace y Matt Barnes, pero el banquillo de los Thunder respondió de la mano de James Harden y del propio Fisher, que anotó siete puntos consecutivos para reducir la desventaja a cinco (32-27).
El tridente formado por Bryant, Bynum y Gasol no perdía comba y entre los tres anotaron 35 de los 49 puntos de su equipo al descanso. Pero Oklahoma seguía al acecho gracias al despertar de hombres como Ibaka y Thabo Sefolosha, acertado en su defensa al 24 angelino.
Gasol se carga de faltas
Con 49-44 al descanso las cosas no tardaron en igualarse. Gasol tuvo que retirarse pronto al banquillo con problemas de faltas –cometió la cuarta nada más comenzar el tercer período– e Ibaka puso por delante a los suyos (49-52). Los Lakers hacían aguas desde el exterior (0/5 en triples) y los constantes fallos de World Peace (0/7) tampoco ayudaban.
Durant olió la sangre y lideró un parcial de 0-11 hasta que el base Ramon Sessions anotó desde el tiro libre. Era la primera canasta de su equipo en cuatro minutos. Para entonces Oklahoma le había dado la vuelta al encuentro a base de velocidad y superioridad en el rebote. Un triple sobre la bocina de Westbrook (17 puntos en el tercer cuarto) dejó la renta en 10 a favor de los suyos (68-78).
Abucheos en el Staples
Los de Mike Brown siguieron sin reaccionar mientras el base de los Thunder, explosivo e imparable, mantenía su show particular. Aparecieron entonces algunos abucheos en el pabellón, que fueron silenciados por un brutal mate de Durant sobre Gasol y un triple de Harden (72-91), dejando el duelo visto para sentencia.
Dos triples de World Peace redujeron la desventaja (87-96), pero las malas decisiones de Bryant en el tramo final y el acierto de Westbrook resultaron determinantes en la victoria de los Thunder, que llevan cinco triunfos consecutivos y tienen marca de 39-12.