L D (EFE) El castigo de David Navarro concluirá el próximo 14 de septiembre, por lo que estará disponible casi al comienzo de la próxima campaña. "Confiábamos en que fuese menos, pero visto como sucedió todo, salimos satisfechos. Ellos querían aumentar esa sanción, no sólo a mí, sino a todos los imputados. Por eso, lo más positivo es que los meses de verano también cuentan y que podré empezar la próxima Liga", explicaba.
"Esperemos que no haya que jugar este verano previa (de Liga de Campeones) porque eso además sería una buena señal para el equipo. Dentro de lo malo de los seis meses de castigo, es que en el fondo es lo que queda de esta Liga porque he tenido la suerte de que está el verano de por medio", agregó.
El defensa valencianista coincidió en Nyon con el jugador argentino del Inter de Milán Nicolás Burdisso, al que le propinó un puñetazo, aunque señaló que se saludaron y que está todo olvidado. "Estuvimos hablando, nos dimos la mano y coincidimos los dos en que eso queda en el campo y nada más", relató. El jugador vio ayer por primera vez las imágenes de su agresión y aseguró: "no me gustaron, aunque ya sabía lo que había hecho. Estoy arrepentido y no es un ejemplo a seguir para nadie".
Cuestionado por lo que hará durante este medio año de sanción, el central valenciano señaló: "En estos seis meses voy a seguir entrenado con el equipo al cien por cien, con la única diferencia de que hasta que acabe liga no podré jugar". Respecto a los rumores que surgieron a raíz de la primera sanción de la UEFA, en los que se apuntaba que el Valencia podría estar interesado en traspasarlo, el futbolista señaló que estuvo muy tranquilo sobre ese asunto después de hablar con el presidente del club, Juan Soler.
"He hablado con el presidente y me dijo que estuviera tranquilo. Es el que manda y que me dijera eso me deja muy tranquilo. Al principio eso no le gusta a nadie que se diga, pero recibí una llamada del presidente y me lo aclaró todo", apuntó. Navarro reconoció que la UEFA mostró su interés en que todos los jugadores implicados en las sanciones participaran en actos organizados para promover el juego limpio.
"Esperemos que no haya que jugar este verano previa (de Liga de Campeones) porque eso además sería una buena señal para el equipo. Dentro de lo malo de los seis meses de castigo, es que en el fondo es lo que queda de esta Liga porque he tenido la suerte de que está el verano de por medio", agregó.
El defensa valencianista coincidió en Nyon con el jugador argentino del Inter de Milán Nicolás Burdisso, al que le propinó un puñetazo, aunque señaló que se saludaron y que está todo olvidado. "Estuvimos hablando, nos dimos la mano y coincidimos los dos en que eso queda en el campo y nada más", relató. El jugador vio ayer por primera vez las imágenes de su agresión y aseguró: "no me gustaron, aunque ya sabía lo que había hecho. Estoy arrepentido y no es un ejemplo a seguir para nadie".
Cuestionado por lo que hará durante este medio año de sanción, el central valenciano señaló: "En estos seis meses voy a seguir entrenado con el equipo al cien por cien, con la única diferencia de que hasta que acabe liga no podré jugar". Respecto a los rumores que surgieron a raíz de la primera sanción de la UEFA, en los que se apuntaba que el Valencia podría estar interesado en traspasarlo, el futbolista señaló que estuvo muy tranquilo sobre ese asunto después de hablar con el presidente del club, Juan Soler.
"He hablado con el presidente y me dijo que estuviera tranquilo. Es el que manda y que me dijera eso me deja muy tranquilo. Al principio eso no le gusta a nadie que se diga, pero recibí una llamada del presidente y me lo aclaró todo", apuntó. Navarro reconoció que la UEFA mostró su interés en que todos los jugadores implicados en las sanciones participaran en actos organizados para promover el juego limpio.
Por otro lado, Marchena ha apuntado que confiaba en que “se quedara en cero partidos porque había unas imágenes muy buenas, sin cortes, y se veía claro”, pero también ha admitido que “conociendo a la UEFA, sabíamos que era difícil”. El máximo organismo del fútbol europeo castigó a Marchena con cuatro partidos de suspensión tras los incidentes que se produjeron al final del partido Valencia- Inter que se disputó en Mestalla el pasado 6 de marzo.
El internacional español insistió en que sigue sin entender que le hayan sancionado, aunque comentó que por cómo se dio la situación en la reunión de ayer en Nyon. da por buena la sanción de dos partidos, ya que la UEFA tenía la intención de aumentar los castigos a todos los jugadores implicados. "Yo no estaba contento porque no aceptaba la sanción que me querían poner, pero tal y como ha ido todo, aunque son malos estos dos partidos, dentro de lo que cabe y lo que la UEFA quería no esta mal", apuntó.
"En un principio era una locura hablar de cuatro partidos. S se fue todo de las manos y creo que no había por donde cogerlo", apuntó el jugador andaluz, quien elogió el comportamiento que ha tenido el club con él. "Estoy contento con la respuesta que ha dado el club y con la gente que ha llevado el tema. Me he sentido y protegido y nunca me he sentido solo. Los dos partidos de sanción me fastidian bastante porque son dos encuentros importantes, pero hay que resignarse", apostilló.
El jugador, que tuvo que declarar ante la UEFA por teléfono, ya que se encontraba concentrado con la selección española en Mallorca, pues por la noche jugaba un partido ante Islandia, relató la curiosa situación en la que se vio implicado. "La mañana fue bastante ajetreada. Tenía que estar en la habitación esperando la llamada. No pude ir a desayunar con el equipo, llegué tarde a los estiramientos y cuando llamaron estuve unos quince minutos hablando, explicando los hechos y contestando las preguntas que me iban haciendo", explicó el jugador, quien aseguró que no llevaba nada preparado.
"Cuando uno cuenta la verdad no hacen falta las chuletas", dijo Marchena, quien señaló que desconocía las sanciones finales que habían recibido los jugadores del Inter, aunque reconoció que sí se interesó por la de su compañero David Navarro, al que redujeron de siete a seis los meses de inhabilitación. "La sanción de David es muy dura y ahora lo que necesita es el apoyo del vestuario y de los suyos. Hay que tratar entre todos de sacarle de donde esta, pero a cualquier futbolista que se le priva de jugar pasa un momento fastidiado", concluyó.
El internacional español insistió en que sigue sin entender que le hayan sancionado, aunque comentó que por cómo se dio la situación en la reunión de ayer en Nyon. da por buena la sanción de dos partidos, ya que la UEFA tenía la intención de aumentar los castigos a todos los jugadores implicados. "Yo no estaba contento porque no aceptaba la sanción que me querían poner, pero tal y como ha ido todo, aunque son malos estos dos partidos, dentro de lo que cabe y lo que la UEFA quería no esta mal", apuntó.
"En un principio era una locura hablar de cuatro partidos. S se fue todo de las manos y creo que no había por donde cogerlo", apuntó el jugador andaluz, quien elogió el comportamiento que ha tenido el club con él. "Estoy contento con la respuesta que ha dado el club y con la gente que ha llevado el tema. Me he sentido y protegido y nunca me he sentido solo. Los dos partidos de sanción me fastidian bastante porque son dos encuentros importantes, pero hay que resignarse", apostilló.
El jugador, que tuvo que declarar ante la UEFA por teléfono, ya que se encontraba concentrado con la selección española en Mallorca, pues por la noche jugaba un partido ante Islandia, relató la curiosa situación en la que se vio implicado. "La mañana fue bastante ajetreada. Tenía que estar en la habitación esperando la llamada. No pude ir a desayunar con el equipo, llegué tarde a los estiramientos y cuando llamaron estuve unos quince minutos hablando, explicando los hechos y contestando las preguntas que me iban haciendo", explicó el jugador, quien aseguró que no llevaba nada preparado.
"Cuando uno cuenta la verdad no hacen falta las chuletas", dijo Marchena, quien señaló que desconocía las sanciones finales que habían recibido los jugadores del Inter, aunque reconoció que sí se interesó por la de su compañero David Navarro, al que redujeron de siete a seis los meses de inhabilitación. "La sanción de David es muy dura y ahora lo que necesita es el apoyo del vestuario y de los suyos. Hay que tratar entre todos de sacarle de donde esta, pero a cualquier futbolista que se le priva de jugar pasa un momento fastidiado", concluyó.