L D (EFE) El escolta azulgrana apareció, además, en esos momentos decisivos, en los que el Zalgiris estaba sacando provecho de su acierto en el lanzamiento y de los rebotes ofensivos, para reclamar el balón y congelarlo. Sobre Juan Carlos Navarro recayeron las últimas faltas personales desesperadas del conjunto lituano, incluida una antideportiva de Kirk Penney que resultó decisiva. De todos modos, el Winterthur Barcelona, de la mano de Navarro, había llevado la iniciativa desde que comenzó el partido, aunque sus errores defensivos le llevaron a que el Zalgiris disfrutase de tres frugales ventajas en el segundo cuarto (25-23, 27-25 y 29-28).
Esa dinámica se rompió cuando Mario Kasun dio un paso más en su adaptación al equipo y demostró su superioridad bajo los aros, aunque los problemas en defensa sólo permitió que las diferencias para los barcelonistas fuesen de un punto al descanso (42-42). En la reanudación fue cuando Juan Carlos Navarro se desmelenó hasta el punto de protagonizar, en tres minutos, los nueve primeros puntos anotados por su equipo en esta segunda parte. Las máximas para el Winterthur Barcelona se fueron sucediendo hasta situarse en ocho puntos (49-57), pero volvieron las dificultades en defensa, concentradas esta vez en el rebote defensivo para disfrute de Tanoka Beard.
Roko Ukic, con dos triples, cortó la sangría en los inicios del último cuarto, pero el Zalgiris apretaba mucho y la debilidad bajo aros de los azulgrana redujo las diferencias a sólo dos puntos a cinco minutos del final (78-80). La solución fue recurrir de nuevo a Juan Carlos Navarro, que reclamó el balón, consciente de que los rivales preferían hacerle falta a dejarle la iniciativa. En esas circunstancias, el Winterthur Barcelona tuvo pocos problemas para firmar la victoria y mantenerse invicto en esta primera fase de la Euroliga a la espera de mejorar su rendimiento en la ACB, donde su trayectoria es mucho más irregular.
Esa dinámica se rompió cuando Mario Kasun dio un paso más en su adaptación al equipo y demostró su superioridad bajo los aros, aunque los problemas en defensa sólo permitió que las diferencias para los barcelonistas fuesen de un punto al descanso (42-42). En la reanudación fue cuando Juan Carlos Navarro se desmelenó hasta el punto de protagonizar, en tres minutos, los nueve primeros puntos anotados por su equipo en esta segunda parte. Las máximas para el Winterthur Barcelona se fueron sucediendo hasta situarse en ocho puntos (49-57), pero volvieron las dificultades en defensa, concentradas esta vez en el rebote defensivo para disfrute de Tanoka Beard.
Roko Ukic, con dos triples, cortó la sangría en los inicios del último cuarto, pero el Zalgiris apretaba mucho y la debilidad bajo aros de los azulgrana redujo las diferencias a sólo dos puntos a cinco minutos del final (78-80). La solución fue recurrir de nuevo a Juan Carlos Navarro, que reclamó el balón, consciente de que los rivales preferían hacerle falta a dejarle la iniciativa. En esas circunstancias, el Winterthur Barcelona tuvo pocos problemas para firmar la victoria y mantenerse invicto en esta primera fase de la Euroliga a la espera de mejorar su rendimiento en la ACB, donde su trayectoria es mucho más irregular.