(Libertad Digital) Rafael Nadal sigue espantando fantasmas. Algunos creían que una vez truncada su racha de triunfos sobre tierra batida no se recuperaría, pero el de Manacor, de momento, se ha metido en la siguiente final que podría disputar. Novak Djokovic, de quien el español ha dicho que tiene madera para ser número uno, sucumbió en tres sets en los que fue de menos a más (7-5, 6-4 y 6-2). Federer, por su parte, tuvo que luchar bastante más para apartar de su camino a Nikolay Davydenko (7-5, 7-6 y 7-6).
Nadal ya es el español que más victorias consecutivas ha conseguido en el Grand Slam francés, pues ha roto el empate que mantenía con Sergi Brugera. Además, no ha cedido un solo set en lo que llevamos de torneo. Sólo Alberto Berasategui había conseguido esta marca. Otra marca que alcanzaría sería que igualaría al sueco Bjorn Borg en títulos consecutivos sobre el polvo de ladrillo francés.
Los dos mejores tenistas del momento desde hace tres años vuelve a verse las caras. Sus partidos siempre han dejado buenos momentos para el espectador. Los dos se conocen cada vez mejor. Tanta es la obsesión que Federer tiene con superar a su perseguidor que ha trabajado hasta la saciedad para encontrar el antídoto. Lo encontró en el Masters Series de Hamburgo, donde truncó en la final la racha de 81 victorias consecutivas que el español tenía sobre tierra batida.
Ahora la pelota está en su tejado. Tiene a su favor el balance de enfrentamientos entre ambos (7-4), pero esta reciente derrota pone la pelota en el tejado del español, que tendrá que poner más fe para volver al status de superioridad sobre el suizo. A su favor tiene que ha ganado las dos últimas finales que ha disputado en el Grand Slam francés. Además, se impuso al número uno en la semifinal de 2005 y en el partido por el título del año pasado.
Federer sufrió ante Davydenko, aunque mantuvo la concentración y la tensión hasta el último momento, el decisivo, cuando le ganó los tres sets al ruso. Esta vez fueron tres los empujones que tuvo que dar el suizo, el primero cuando estuvo desbordado en el primer set y el ruso dispuso de tres oportunidades para marcar el 5-2. En el segundo parcial, a Nikolay le faltaron dos puntos para hacerse con este set, y en el tercero, el tenista de origen ucraniano desperdició una ventaja de 5-2, y luego dos bolas de set, con saque y 5-4, y otra más en el desempate final.
La falta de convicción y el miedo a ganar hundieron a Davydenko que encajó la novena derrota consecutiva contra Federer en un partido en el que sólo inquietó al suizo haciéndole dudar, eso sí cansándole durante esas tres horas. Federer está ahora, como el año pasado, a solo una victoria de lograr el único título del Grand Slam que le falta. Lleva ya 27 seguidas, e inicia de paso la consecución del cuarteto mágico de torneos, después de hacerse en enero con el Abierto de Australia.
La falta de convicción y el miedo a ganar hundieron a Davydenko que encajó la novena derrota consecutiva contra Federer en un partido en el que sólo inquietó al suizo haciéndole dudar, eso sí cansándole durante esas tres horas. Federer está ahora, como el año pasado, a solo una victoria de lograr el único título del Grand Slam que le falta. Lleva ya 27 seguidas, e inicia de paso la consecución del cuarteto mágico de torneos, después de hacerse en enero con el Abierto de Australia.