Nadal vence a Ginepri y alcanza por primera vez la final del Masters de Madrid

L D (EFE) Ante un rival como Ginepri, con un servicio cambiante, cortado a la esquina derecha lamiendo el ángulo, y plano al otro lado, con una derecha cruzada eléctrica y un juego de fondo nada despreciable, el juego de Nadal tuvo que superarse. El estadounidense ha ganado ya este año su primer título en Indianápolis, ha mostrado los dientes en las semifinales del Abierto de Estados Unidos contra Andre Agassi, y es una figura emergente. Este sábado ha intentado no desfallecer ante un muro, ante el que considera uno de los mejores del circuito y sabiendo que su récord contra los zurdos es muy favorable (6-1). Hizo 12 saques directos, buscó rápido el punto con su derecha. Intimidó lo que pudo, pues llegó a estar en ambos sets 5-4 arriba, pero no logró su objetivo.

El jugador de Atlanta carece de ese halo que tiene Nadal, que cuando más necesita un punto lo encuentra de forma inverosímil, bien cayéndose de espaldas a la pista al rematar un globo, o al bloquear un misil de derecha por los suelos, o incluso enviando certero a la línea de fondo una respuesta envenenada. Francisco Montana, entrenador de Ginepri, no sabía qué hacer para alentar a su pupilo. "Nadal tiene una actitud increíble sobre la pista, siempre está ahí, por encima, mandando, es increíble". "Robby ha jugado muy bien, pero se pone demasiado caliente todavía en la pista", juzgaron ambos de su oponente.

Los dos sets fueron muy parecidos y en ambos se produjeron situaciones similares. Ginepri parecía ser el único jugador capaz de robar un set a Nadal esta semana, e incluso en el primero estuvo a punto de lograrlo (6-5) pero ahí es donde surgió el Nadal eléctrico que, con suerte o no, encuentra siempre el filo de la línea. En el segundo, con todo el público a favor apoyándole y sin parar, Nadal no podía defraudar. En el desempate esta vez no hubo drama como en el partido contra Radek Stepanek de cuartos. Nadal estuvo mucho más confiado y no detuvo su brazo hasta lograr el punto que le dio billete a la final.

A un solo partido ya de igualar los 11 títulos de Roger Federer, los cuatro Masters Series que tiene también el suizo, Nadal emerge como la figura salvadora del torneo madrileño. Los tres auténticos llenazos del Madrid Arena (cerca de 10.000 espectadores), son la mejor prueba del tirón del ciclón de Manacor.

Ljubicic logra su decimosexta victoria consecutiva

Ahora tendrá un duro compromiso ante Ivan Ljubicic, ganador en las dos últimas semanas de los torneos de Metz y Viena.  El jugador croata, de origen bosnio, suma la victoria 16 consecutiva, y se venga de Nalbandian, quien el pasado año le impidió el acceso a la final de Madrid, su primera de esta categoría. Esta vez los 19 saques directos del croata y un total despliegue sobre pista cubierta de sus efectivos surtieron efecto y en dos horas y ocho minutos, con un punto de saque doblegó al cordobés.

La victoria de Ljubicic pone al rojo vivo la lucha por las últimas tres plazas que quedan libres para la Copa Masters de Shangai, con la incorporación este mismo sábado del australiano Lleyton Hewitt. El croata ha superado ya de una tacada a los tres argentinos en esa lucha, Nalbandian, Mariano Puerta y Gastón Gaudio, a éste último en un sólo punto (346), igualando con el ruso Marat Safín, campeón del Abierto de Australia, que tiene billete asegurado y que sigue lesionado.

Con Nadal se ha enfrentado en dos ocasiones, ambas este año, con victorias repartidas. En los cuartos de final de Doha, sobre pista dura, venció el croata 6-2, 6-7 y 6-3. Luego, en Miami, también en pista rápida, el de Manacor le superó en octavos por 6-4, 6-7 y 6-3. Para Ljubicic derrotar a Nadal supondría colocarse a tan solo 22 puntos del ruso Nikolay Davydenko, séptimo en la Carrera de Campeones y referencia del grupo perseguidor.