El manacorí, preparando la defensa de su corona del Abierto de Australia, está aún lejos de su mejor nivel, pero ha mostrado cierta mejoría, y sobre todo, ha vuelto a tener el instinto para sobrevivir y aprovechar sus oportunidades ante el de Jávea, que ha cedido por 7-6(3), 6-3.
El número dos del mundo lo ha pasado mal en el primer set, donde el valenciano le ha tenido en varias ocasiones contra las cuerdas, pero el balear ha sabido salir de esas situaciones y sentenciar en la 'muerte súbita'. En la segunda manga, Nadal ha impuesto su poderío desde el principio.
Y es que David Ferrer, agresivo desde el fondo, ha mantenido a raya a su rival en el primer parcial. El tetracampeón de Roland Garros, sin afinar su servicio, ha tenido que salvar pelotas de 'break', dos de ellas con 5-4 a favor del de Jávea, que de confirmarlas le habrían dado el set.
Sin embargo, Nadal las ha salvado y ha llegado al 'tie-break' donde no ha perdonado que su compatriota se 'marchase' de la pista. Ha roto pronto (3-0) y con su rival descentrado, apenas ha tenido problemas para cerrar el parcial.
El de Manacor ha sabido aprovechar el impulso de esta victoria para hacer lo que más le gusta, romper rápidamente y situarse 3-0 en el marcador. Más seguro con el servicio, Nadal ha encontrado menos resistencia en Ferrer y ha logrado el pase para la final, una nueva revancha, aunque el torneo es una exhibición, contra el sueco Robin Soderling, su 'verdugo' en Roland Garros y el torneo de 'maestros'.
El finalista en París se convirtió en el primer finalista del torneo de exhibición tras sorprender derrotando al suizo Roger Federer por 6-7, 7-6, 6-2, la primera vez que lo logra en trece partidos.
El número uno del mundo ha dejado escapar el partido ante el de Tibro, al que ha tenido dominado al vencerle en el primer set y dominar por 3-1 en el segundo, pero su rival ha reaccionado y ha forzado un tercer parcial al imponerse en la segunda 'muerte súbita' del encuentro, cuarta consecutiva que jugaba tras las dos ante el también suizo Stanislas Wawrinka.
En la tercera manga, ha sido Soderling el que ha roto el saque de un errático Federer, lejos de su mejor versión. El sueco ha tomado ventaja y con su poderoso saque y un nuevo 'break', ha sentenciado su pase a la final.