El español Rafael Nadal, número uno del mundo, admite que la razón principal que le llevó a caer derrotado frente al serbio Novak Djokovic en la final del torneo de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, fue el servicio. "Si tengo que decir lo que pienso, creo que he perdido por el servicio", decía el mallorquín tras la rueda de prensa oficial del evento. "Yo estaba sacando mal y así es muy difícil competir contra los mejores del mundo; Djokovic lo es a día de hoy sin ninguna duda", añade Nadal, que cedió por 4-6, 6-3 y 6-2 en dos horas y 25 minutos.
El balear se hizo con la primera manga y apuntaba a la victoria con 3-2 y 40-15 en el segundo set. "Él ha sacado mejor y ha sabido mantener la regularidad con su servicio más que yo; no se puede aspirar a ganar a Djokovic con un 25 por ciento en el primer saque, y eso es lo que ha pasado. Estaba cantado que se iba a aprovechar de ello. Con segundos saques al final te coge, no hay escapatoria", manifestaba.
Nadal recalca que la situación le llegó a bloquear mentalmente. "Quizás he estado demasiado pendiente del servicio y me he olvidado, por así decirlo, de jugar por momentos. Fue un error por mi parte. Un error que no suelo cometer. Estaba preocupado porque de esa manera no iba a terminar bien el partido, y así ha sido", apunta el tenista.
El de Manacor dice que en el partido llegó a ofrecer su mejor tenis del torneo, pero que no encontró la manera de darle la vuelta a la situación con su saque. "Si supiera la solución la hubiera puesto en práctica. Perdí la coordinación. Tengo que ver el vídeo, trabajar y aprender de los errores", manifestaba el español, que no obstante, asegura que alcanzar la final en Indian Wells es un resultado "fantástico". El año pasado se quedó en semifinales tras perder con el croata Ivan Ljubicic.
Sobre la victoria de su amigo y rival Djokovic, comenta que el nivel que viene exhibiendo no debe sorprender a nadie porque "lleva tres o cuatro años luchando por el número uno", mientras que reflexiona sobre su capacidad de sacrificio para mantenerse en lo más alto. "Hago lo que puedo cada día y así intento mantenerme. Cada vez que entreno, cada vez que juego... unos días mejor, otros peor... siempre lucho hasta el final", declara Nadal.
"Trato de trabajar más con la cabeza que con el físico y de luchar por donde quiero estar. Mantener la ilusión y la motivación intactas es la única manera de seguir estando ahí, compitiendo para estar entre los mejores. Y yo quiero estar ahí siempre", finalizaba.