L D (EFE) Nadal ha vuelto a dar signos de campeón para vencer por primera vez a Hewitt en su carrera, después de tres horas y 17 minutos de partido. Nadal, que logra así 57 victorias consecutivas en tierra batida, ha jugado mucho mejor ante el aussie que en su partido de octavos de final ante el francés Paul-Henri Mathieu. Roland Garros es el Grand Slam de tierra, el torneo que ha ganado Nadal, y donde tiene ya una sobrada experiencia. Lo ha demostrado cuando, a pesar de ceder el segundo set, fue capaz de controlar los dos siguientes con gran autoridad, hasta terminar desgastando al de Adelaida, en un sin fin de intercambios en el fondo de la pista.
El público francés, que en el partido anterior contra Mathieu silbó al español, acabó rindiéndose en esta ocasión a su garra, coraje y ese espíritu de lucha que acaba con cualquier rival que se le pone a tiro. Lo cierto es que Hewitt también jugó un gran partido. Su mujer, la actriz Bec Cartwright, y su entrenador, el casi siempre malhumorado Roger Rasheed, atisbaron tras el segundo set que Lleyton podría tener alguna esperanza, habida cuenta de la buena actuación del número 14 del mundo en su partido anterior contra el eslovaco Dominik Hrbaty, donde terminó ganando en tres sets.
Pero el australiano estuvo esta vez hasta nervioso en su partido contra Rafa Nadal y llegó a comerte dos dobles faltas seguidas en el segundo juego del cuarto set -seis en total del partido-. "No creo que por eso haya perdido el partido", consideraba, "él es un jugador muy consistente, y hay que considerar que no he disputado demasiados partidos a cinco sets contra jugadores del calibre de Nadal". "Rafa es extremadamente duro", continuaba Hewitt, que no obstante se atrevió a señalar que el juego del español tiene resquicios. "Hay algunos fallos en su juego, pero tienes que aprovechar esas pequeñas oportunidades contra jugadores como Nadal o Federer, los mejores en este torneo", añadía. El mallorquín se enfrentará ahora al serbio Novak Djokovic, una de las grandes promesas del tenis mundial, que se ha impuesto al francés Gael Monfils (25), por 7-6 (7-5), 7-6 (7-5) y 6-3, en el duelo entre los dos jugadores más jóvenes en esta edición de Roland Garros.
El público francés, que en el partido anterior contra Mathieu silbó al español, acabó rindiéndose en esta ocasión a su garra, coraje y ese espíritu de lucha que acaba con cualquier rival que se le pone a tiro. Lo cierto es que Hewitt también jugó un gran partido. Su mujer, la actriz Bec Cartwright, y su entrenador, el casi siempre malhumorado Roger Rasheed, atisbaron tras el segundo set que Lleyton podría tener alguna esperanza, habida cuenta de la buena actuación del número 14 del mundo en su partido anterior contra el eslovaco Dominik Hrbaty, donde terminó ganando en tres sets.
Pero el australiano estuvo esta vez hasta nervioso en su partido contra Rafa Nadal y llegó a comerte dos dobles faltas seguidas en el segundo juego del cuarto set -seis en total del partido-. "No creo que por eso haya perdido el partido", consideraba, "él es un jugador muy consistente, y hay que considerar que no he disputado demasiados partidos a cinco sets contra jugadores del calibre de Nadal". "Rafa es extremadamente duro", continuaba Hewitt, que no obstante se atrevió a señalar que el juego del español tiene resquicios. "Hay algunos fallos en su juego, pero tienes que aprovechar esas pequeñas oportunidades contra jugadores como Nadal o Federer, los mejores en este torneo", añadía. El mallorquín se enfrentará ahora al serbio Novak Djokovic, una de las grandes promesas del tenis mundial, que se ha impuesto al francés Gael Monfils (25), por 7-6 (7-5), 7-6 (7-5) y 6-3, en el duelo entre los dos jugadores más jóvenes en esta edición de Roland Garros.
La mala suerte se ceba con Beto Martín
Por contra, la desgracia se ha cebado con Beto Martín, que tuvo que abandonar su partido contra el francés Julien Benneteau, con el marcador reflejando un 5-1 favorable al galo en el primer set, debido a un problema en la espalda. Cuando sólo se llevaban disputados 28 minutos y había perdido dos veces su saque, e incluso el dolor le había hecho sacar por debajo, el catalán decidió abandonar el encuentro. Para Beto Martín era su primera actuación en los octavos de un Grand Slam, pero desgraciadamente para él sintió un pinchazo en la espalda justo en el primer juego, y ya no pudo rendir a su nivel.
Por contra, la desgracia se ha cebado con Beto Martín, que tuvo que abandonar su partido contra el francés Julien Benneteau, con el marcador reflejando un 5-1 favorable al galo en el primer set, debido a un problema en la espalda. Cuando sólo se llevaban disputados 28 minutos y había perdido dos veces su saque, e incluso el dolor le había hecho sacar por debajo, el catalán decidió abandonar el encuentro. Para Beto Martín era su primera actuación en los octavos de un Grand Slam, pero desgraciadamente para él sintió un pinchazo en la espalda justo en el primer juego, y ya no pudo rendir a su nivel.
Ramírez Hidalgo termina claudicando ante Ljubicic
Tampoco ha podido Rubén Ramírez Hidalgo continuar su gran arranque en el torneo. Ivan Ljubicic, cuarto favorito, campeón de la Copa Davis y recientemente de la Copa del mundo por equipos de Dusseldorf (Alemania), le ha derrotado en cuatro sets para alcanzar los cuartos de Roland Garros por primera vez en su carrera. El alicantino jugó un excelente partido, aunque casi nunca pudo con el temible saque del croata. Dispuso de cuatro puntos de ruptura durante el encuentro pero solo pudo concretar dos, mientras que cedió cinco veces su servicio.
Acaba aquí la gran aventura de Rubén Ramírez en su mejor actuación de siempre en un Grand Slam, donde ha vencido al francés Thierry Ascione, al belga Christophe Rochus y a su paisano David Ferrer, decimoquinto cabeza de serie, antes de caer ante el poderoso juego de Ljubicic en tres horas y dos minutos. El croata se enfrentará ahora con Benneteau, el verdugo de Beto Martín, pero ya cuenta con su mejor actuación en París en siete intervenciones. El año pasado había perdido en primera frente con el argentino Mariano Puerta, a la postre subcampeón tras perder la final frente a Rafael Nadal. Este año también había alcanzado los cuartos de final del Abierto de Australia.
Tampoco ha podido Rubén Ramírez Hidalgo continuar su gran arranque en el torneo. Ivan Ljubicic, cuarto favorito, campeón de la Copa Davis y recientemente de la Copa del mundo por equipos de Dusseldorf (Alemania), le ha derrotado en cuatro sets para alcanzar los cuartos de Roland Garros por primera vez en su carrera. El alicantino jugó un excelente partido, aunque casi nunca pudo con el temible saque del croata. Dispuso de cuatro puntos de ruptura durante el encuentro pero solo pudo concretar dos, mientras que cedió cinco veces su servicio.
Acaba aquí la gran aventura de Rubén Ramírez en su mejor actuación de siempre en un Grand Slam, donde ha vencido al francés Thierry Ascione, al belga Christophe Rochus y a su paisano David Ferrer, decimoquinto cabeza de serie, antes de caer ante el poderoso juego de Ljubicic en tres horas y dos minutos. El croata se enfrentará ahora con Benneteau, el verdugo de Beto Martín, pero ya cuenta con su mejor actuación en París en siete intervenciones. El año pasado había perdido en primera frente con el argentino Mariano Puerta, a la postre subcampeón tras perder la final frente a Rafael Nadal. Este año también había alcanzado los cuartos de final del Abierto de Australia.