Al jugador balear le costó sacar adelante el partido ante Raonic, nacido en Podgorica (Montenegro), de tan solo diecinueve años, cuya principal característica es que posee un servicio muy poderoso. El canadiense se mostró como un rival muy incómodo en la pista rápida de Tokio.
Nadal, no obstante, supo aferrarse a la pista y demostró por qué es el número uno del mundo, ya que aprovechó las dos bolas de ruptura que tuvo y salvó las cinco que concedió a Raonic.
El jugador canadiense arrancó el partido con tres ''aces'' en el primer juego, pero en el tercero, en su segundo saque, ya no estuvo tan certero y Nadal lo aprovechó para romper el servicio y encarrilar la primera manga, que se llevó por 6-4 en 35 minutos.
En la segunda no se modificó el panorama. Primaban los servicios hasta que en el sexto juego Raonic dispuso de cuatro bolas de ruptura, pero Nadal salvó primero un 15-40 y luego dos ventajas de su rival.
Al siguiente juego el español asestó el golpe definitivos, se situío con 4-3 y no abandonó su ventaja hasta ganar el partido en una hora y trece minutos por un doble 6-4.
Tampoco falló el estadounidense Andy Roddick, segundo favorito, que se deshizo en otro partido muy igualado del francés Jeremy Chardy, por 6-4 y 7-6 (4). Su próximo rival será otro francés, Gael Monfils, quinto preclasificado, que venció al italiano Andreas Seppi por 6-4 y 6-4.
Mientras, el español Guillermo García-López se enfrentará en cuartos con el serbio Viktor Troicki, ganador del austríaco Jurgen Melzer, cuarto cabeza de serie, por 7-6 (7), 3-6 y 7-6 (3), tras remontar un 2-5 adverso en la tercera y última manga.