Nadal lidera la gran actuación de la Armada en la primera jornada sin lluvia en Roland Garros

El gran Guillermo Vilas, campeón de Roland Garros en 1977, ha sido testigo del duelo entre Nadal, el hombre que le arrebató su récord de victorias en tierra consecutivas (43), y la gran esperanza del tenis argentino. Posiblemente desearía que Del Potro ganase, pero el mallorquín ha acabado apuntándose su decimoquinto triunfo seguido en París. El español ha ganado en tres sets, pero tuvo que superar una difícil situación en el primero de ellos, cuando el tenista de Tandil dispuso de 5-3, 30-0 y servicio para hacerse con este parcial. La gran reacción del manacorense, unida a la inexperiencia del argentino, decidió esta manga. Luego Rafa fue consolidando su tenis, poco a poco, a su manera, e incluso levantándose del suelo como una exhalación tras sufrir un resbalón.

Del Potro, de 1,96 metros, ha notado en exceso la falta de partidos. No jugaba un torneo desde que se retiró en la segunda ronda de Estoril ante su compatriota Agustín Calleri, hace casi un mes, debido a una fortísima gripe acompañada de fiebre. Refugiado en Buenos Aires con su entrenador, Eduardo Infantino, Del Potro ha cuidado su segunda participación en París con esmero, para intentar su primera victoria, después de ser eliminado en 2006 por el también español Juan Carlos Ferrero. El argentino mostró su gran clase con la derecha, pero también sus altibajos en cuanto a la regularidad, cometiendo 38 errores no forzados. Nadal le castigó con rápidos intercambios, pero fue sin duda su experiencia la que marcó la pauta. Nadal se enfrentará en segunda ronda contra el vencedor del partido entre el italiano Flavio Cipolla y el ruso Telmuraz Gabashvili, uno de los partidos aplazados de la jornada por falta de luz.

Antes, el suizo Roger Federer, a la conquista del único título de 'Grand Slam' que falta en su palmarés con el que cerraría su ciclo, lograba acabar su partido contra el estadounidense Michael Russel, por 6-4, 6-2 y 6-4. La victoria de Nadal se ha visto acompañada por una excelente jornada del tenis español, con otras siete victorias mas, una de ellas en el cuadro femenino, tan escaso este año con sólo tres representantes. Nuria Llagostera venció a la israelí Anna Smashnova.

En el cuadro masculino, Tommy Robredo eliminaba al argentino Sergio Roitman; Juan Carlos Ferrero al estadounidense Amir Delic; Nicolás Almagro al también americano Justin Gimelstob; Albert Montañés al sueco Robin Soderling; Ivan Navarro-Pastor al serbio Boris Pashanski, y Fernando Verdasco al francés Jerome Haelhel. Peor suerte han corrido Feliciano López y Rubén Ramírez Hidalgo al perder frente al finlandés Jarkko Nieminen y el suizo Stanislas Wawrinka, respectivamente. Sin embargo, ha habido cuatro partidos que no lograron acabarse, aunque todos marchan con signo positivo para los españoles. Carlos Moyá ante el italiano Andreas Seppi; Guillermo García López con el checo Tomas Berdych; David Ferrer ante el italiano Daniele Bracciali y Óscar Hernández con el argentino Juan Pablo Guzmán.

Tres derrotas en el cuadro masculino han conmocionado el torneo, dos de ellas estadounidenses. Andy Roddick, tercer favorito, ha perdido por 3-6, 6-4, 6-3 y 6-4 ante el ruso Igor Andreev, el penúltimo hombre que logró ganar a Nadal en tierra; y James Blake, octavo, ante el croata Ivo Karlovic (4-6, 6-4, 7-5 y 7-5). A ellas se sumaba la del chileno Fernando González, quinto preclasificado y finalista del Abierto de Australia y del Masters Series de Roma, al caer frente al checo Radek Stepanek (6-2, 6-2 y 6-4).

En el cuadro femenino, la rusa Nadia Petrova, undécima favorita y semifinalista en 2003 y 2005, notó de nuevo sus problemas en la espalda que le hicieron darse de baja en Roma, y ha caído ante la checa Kveta Peschke por 7-5, 5-7 y 6-0. Tras la derrota Petrova acudía a un hospital para hacerse una resonancia magnética y decidir si participa en el torneo de Wimbledon.