El tenista español Rafa Nadal afronta en el Masters 1.000 de Toronto, que comienza mañana, el inicio de la complicada gira de cemento con vistas a la preparación del US Open, único Grand Slam con el que aún no cuenta en su palmarés.
El número uno del mundo regresa a la acción un mes y medio después de conquistar su segundo entorchado en Wimbledon y lo hace envuelto en las dudas sobre el estado de sus maltrechas rodillas, pero con la ilusión de pelear por un tercer cetro en tierras canadienses después de los de 2005 y 2008.
El manacorí, que ya cuenta este año con cinco títulos en su haber, partió hacia Norteaméricana asegurando que llegaba "justito", pero en las últimas horas se ha retractado y ha afirmado estar "en perfectas condiciones", después de haberse sometido a un tratamiento las últimas tres semanas.
De hecho, para adaptarse con más rapidez a la superficie también disputará la modalidad de dobles junto al serbio Novak Djokovic, número dos del mundo. Además, fue beneficiado por el sorteo y no se medirá a Federer ni a 'Nole' hasta una hipotética final, aunque en su camino están Andy Murray, Andy Roddick y Robin Soderling.
Avalado por 31 victorias en los últimos 32 partidos –sólo pudo derrotarle Feliciano López en los cuartos de final de Queen's – afronta la difícil transición a la superficie que menos se adapta a sus condiciones, pero en la que espera seguir añadiendo trofeos a sus vitrinas. El balear no debutará hasta el miércoles contra el ganador del choque entre el canadiense Frank Dancevic y el suizo Stanislas Wawrinka, y en su segundo partido podría tener al estadounidense Sam Querrey.
Mayor incógnita es el estado físico del ex número uno del mundo Roger Federer. El suizo volverá a las canchas después de caer en los cuartos de Wimbledon y descender hasta la tercera plaza del escalafón mundial con la intención de luchar por un cetro que ya conquistó en 2004 y 2006.
Además, Djokovic buscará el triunfo para confirmarse como el segundo mejor jugador del mundo en un escenario en el que el escocés Andy Murray, finalista hace unos días en Los Ángeles, ansía repetir el título del pasado verano.
La cita canadiense también servirá para testar el estado de forma del argentino David Nalbandián, que ha reaparecido esta semana con la final en Washington después de haber estado ausente del circuito desde abril por diversas lesiones. Además, Toronto será el escenario en el que Andy Roddick salte a la cancha sin estar en el 'top-ten' por primera vez desde agosto de 2006.
Por otra parte, la 'Armada' también contará con las bazas de Fernando Verdasco, cuartofinalista esta semana en Washington, David Ferrer, Nicolás Almagro, que viene de brillar en la tierra batida veraniega (Bastad y Gstaad), Feliciano López y Tommy Robredo.