L D (EFE) La experiencia reciente por Estados Unidos no ha sido especialmente halagüeña para el jugador de Manacor. Tras el triunfo en Stuttgart, sobre arcilla, inició la 'aventura americana' en Toronto, donde llegó hasta semifinales hasta que se topó con el serbio Novak Djokovic, que en semifinales sorprendió al español y después a Federer en la final. Sin embargo, la alarma saltó en Cincinnati, que abandonó en el transcurso de su primer partido, ante el argentino Juan Mónaco, debido a una deshidratación.
La situación física con la que afronte el torneo de Nueva York es la principal preocupación del manacorense. Tras lo sucedido en el reciente Masters Series y la amenaza de la tendinitis que padecen sus rodillas, la salud del jugador es una circunstancia directamente relacionada con su rendimiento deportivo. La imagen de Nadal atendido en la final de Wimbledon permanece en la memoria de los aficionados.
Nunca ha sobresalido en Nueva York el número dos del mundo, que tiene fijado su tope en los cuartos de final que obtuvo el pasado año, donde perdió contra el ruso Mikhail Youzhny. En sus otras presencias -tres-, no pasó de la tercera ronda. En esa ronda puede encontrarse este año con el argentino David Nalbandian, el croata Ivan Ljubicic, el chileno Fernando González o su compatriota David Ferrer. Todos ellos raquetas de alto nivel.
Es, sin embargo, Juan Carlos Ferrero el último que brilló en el último 'Grand Slam' de la temporada. Un torneo que sólo dos españoles han sido capaces de ganar en toda la historia: Manolo Santana y Manuel Orantes. Ferrero fue finalista en 2003, en su mejor año, en el que ganó Roland Garros y llegó a ser número uno del mundo. Perdió con el estadounidense Andy Roddick. En primera ronda se encontrará con el toledano Feliciano López, con el que perdió recientemente y que exprime su rendimiento en superficies rápidas. Por esa parte del cuadro pasará Federer.
Tommy Robredo y Fernando Verdasco despuntaron en Flusingh Meadows el año pasado. El catalán, igual que Carlos Moyá, es otra opción a tener en cuenta en Nueva York. Empezará ante un rival de la fase de clasificación. La cuesta del madrileño es empinada desde el principio, pues le espera el francés Paul-Henri Mathieu. Junto a Nicolás Almagro, Rubén Ramírez Hidalgo, Albert Montañés, Guillermo García-López, David Ferrer, Iván Navarro Pastor y Óscar Hernández, completan los tres españoles que componen la línea de salida del torneo masculino de Estados Unidos a falta de los que alcancen el cuadro principal desde la fase previa.
La situación física con la que afronte el torneo de Nueva York es la principal preocupación del manacorense. Tras lo sucedido en el reciente Masters Series y la amenaza de la tendinitis que padecen sus rodillas, la salud del jugador es una circunstancia directamente relacionada con su rendimiento deportivo. La imagen de Nadal atendido en la final de Wimbledon permanece en la memoria de los aficionados.
Nunca ha sobresalido en Nueva York el número dos del mundo, que tiene fijado su tope en los cuartos de final que obtuvo el pasado año, donde perdió contra el ruso Mikhail Youzhny. En sus otras presencias -tres-, no pasó de la tercera ronda. En esa ronda puede encontrarse este año con el argentino David Nalbandian, el croata Ivan Ljubicic, el chileno Fernando González o su compatriota David Ferrer. Todos ellos raquetas de alto nivel.
Es, sin embargo, Juan Carlos Ferrero el último que brilló en el último 'Grand Slam' de la temporada. Un torneo que sólo dos españoles han sido capaces de ganar en toda la historia: Manolo Santana y Manuel Orantes. Ferrero fue finalista en 2003, en su mejor año, en el que ganó Roland Garros y llegó a ser número uno del mundo. Perdió con el estadounidense Andy Roddick. En primera ronda se encontrará con el toledano Feliciano López, con el que perdió recientemente y que exprime su rendimiento en superficies rápidas. Por esa parte del cuadro pasará Federer.
Tommy Robredo y Fernando Verdasco despuntaron en Flusingh Meadows el año pasado. El catalán, igual que Carlos Moyá, es otra opción a tener en cuenta en Nueva York. Empezará ante un rival de la fase de clasificación. La cuesta del madrileño es empinada desde el principio, pues le espera el francés Paul-Henri Mathieu. Junto a Nicolás Almagro, Rubén Ramírez Hidalgo, Albert Montañés, Guillermo García-López, David Ferrer, Iván Navarro Pastor y Óscar Hernández, completan los tres españoles que componen la línea de salida del torneo masculino de Estados Unidos a falta de los que alcancen el cuadro principal desde la fase previa.
En chicas, la representación es exigua. Sólo Virginia Ruano, Anabel Medina y Lourdes Domínguez, a las que, salvo sorpresa mayúscula, les aguarda un efímero devenir en Flushing Meadows.