L D (EFE) Rafael Nadal, que ganó con autoridad al ruso Igor Andreev (6-4 y 6-2) y alcanzó los cuartos de final del torneo olímpico de Pekín 2008, se ha mostrado optimista después del nivel que ha ofrecido en los últimos partidos y confió en la motivación añadida que disfruta por defender los intereses de España.
"Voy partido a partido y cada uno de ellos es complicado y muy importante. Porque aparte de por mí, estoy jugando por mi país y eso es una motivación extra. Por eso, cuanto más lejos llegue mejor, aunque no logre medalla. Por eso estoy feliz por haber alcanzado los cuartos de final", resumió el próximo número uno del mundo.
El tenista español ha evidenciado una notable mejoría desde que llegó a Pekín. Y de la incomodidad tras los primeros entrenamientos se ha acercado a su mejor nivel. "Es difícil de explicar el cambio desde que llegué hasta ahora. No se puede valorar. Es un cambio muy radical. El primer día no era valorable porque sufría el cambio horario y cansancio, con muchos partidos. Pero en competición todo es distinto", dijo.
"La cabeza vuelve a estar en marcha en cuanto empiezan los partidos. En los encuentros, inconscientemente, te preparas para competir. Mentalmente necesitaba un parón. No entrené muy bien pero cada día me encontraba algo mejor y cuando empezó la competición ya me encontré mejor que cuando entrenaba. Los primeros días me faltaba una semana", añadió el nuevo número uno del mundo, al que no le molesta los ocasionales y leves alborotos que se producen en los alrededores de la pista.