L D (EFE) El español, que partía este año como primer cabeza de serie, no ha logrado superar un problema de tendinitis en la rodilla y aunque se encuentra "mucho mejor que hace dos semanas y hace un tiempo", no siente que esté preparado "para enfocar un torneo como Wimbledon". Nadal, que cayó en los octavos de final en Roland Garros, ha querido hacer el anuncio en el prestigioso All England Club, tras haber disputado esta tarde un partido de exhibición en el torneo de Hurlingham que perdió ante el suizo Stanislas Wawrinka.
"Quiero tomarme un tiempo para recuperarme y trataré de regresar lo antes posible con la mentalidad al cien por cien para ganar. El problema ahora mismo es que estoy jugando pensando más en las rodillas que en el partido y así es muy difícil jugar", ha explicado el balear.
El número uno del tenis mundial ha subrayado que no quería "salir a la pista con la sensación de que no sé si voy a estar preparado para ganar y ya no para ganar, para competir". Nadal ha reconocido que los deportistas "convivimos con dolores" y ha admitido que "realmente uno no sabe dónde está el límite y hasta dónde uno puede llegar". "Y yo realmente creo que en este momento he llegado al límite y necesito una limpieza para volver con fuerza", ha observado.
"Llevo ya nueve meses jugando con dolor en la rodillas y uno va haciendo esfuerzos semana tras semana, pero en Madrid realmente hice otra prueba que me dijo lo que tenía, dos edemas en cada rodilla", ha comentado. También ha señalado que darse de baja de esta competición era "difícil de aceptar" y ha reconocido que nadie está más "decepcionado" que él mismo.
"Durante toda mi vida, Wimbledon es uno de los torneos más especiales, si no el más especial, y poder jugar aquí como número uno por primera vez... es duro, ya conoces al público. He intentado todo lo que he podio para jugar -ha explicado en inglés- pero es imposible. Quiero estar listo para el año que viene y lograr buenos resultados".
Nadal ha aclarado que no se da ninguna fecha para regresar -"cuando esté bien"- y que lleva "un tiempo trabajando las últimas semanas, con magnetoterapia todos los días y he estado trabajando con corrientes otra hora y media más". Nadal quiere "tiempo para recuperarse de este golpe" y ha admitido que no ha podido entrenar "como se debe, siempre más pendiente de las rodillas". Además, ha indicado que se trataría de un tiempo "largo" para recuperarse, "pero realmente recuperarme no para ir poniendo parches como se han ido poniendo estos últimos meses".
Aunque no ha sabido explicar cuál cree él que ha sido la causa para llegar a esta situación física, ha apuntado que quizá "querer forzar siempre semana tras semana", aunque ha reconocido que no sabe cuándo debería haber parado. "Probablemente siempre es un error mío, siempre de querer estar ahí, cuando lo que más me duele es no poder jugar ahí. El querer forzar siempre semana tras semana (...). Uno siempre va haciendo esos mil esfuerzos que te van desgastando y esta vez he tocado un poco fondo mentalmente y estoy cansado de aguantar dolor".
"Si me preguntas a mí, en caliente, cuál ha sido el error, es evidente que te diría Madrid, pero realmente tampoco sé si es así", ha explicado.
Justo antes del anuncio, Nadal, había caído ante el suizo Stanislas Wawrinka en el club de Hurlingham y también perdió el jueves otro partido de exhibición ante el australiano Lleyton Hewitt en el que dio muestras de no haberse recuperado de su lesión de rodilla. Su tío y entrenador, Toni Nadal, admitió estos días que el balear estaba teniendo dificultades al doblar las rodillas y que "los tratamientos que ha recibido no son suficientes".
El pasado día 17, la organización de Wimbledon anunció que el balear arrancaría la edición del tercer Grand Slam de la temporada como cabeza de serie número uno, si bien todo quedaba supeditado a la decisión final del jugador.