L D (Agencias) Nadal no cede. Lleva ya tres partidos ganados sin conceder un solo set, y este viernes ha despachado al ex número uno australiano en apenas una hora y 51 minutos, en la derrota más fuerte de las cuatro que ha encajado sobre tierra ante el de Manacor. Mucho mejor que contra el brasileño Marcos Daniel y ante el ruso Teimuraz Gabashvili, Nadal ha desarrollado su tenis con mayor soltura ante Hewitt, que jamás ha pasado de los cuartos en Roland Garros en sus diez apariciones.
Nadal mostró desde el principio sus armas al colocarse con 4-0, y sólo se vio algo desplazado cuando el de Adelaida ganó tres juegos consecutivos en el segundo set para adelantarse 3-2. Fue entonces cuando el australiano se atrevió a gritar su famosa frase de marca "come on" ("vamos"), pero ese fue su fin. Rafa le fulminó, ganando continuación siete juegos consecutivos que abrieron la herida mucho más allá hasta apuntillar su triunfo a lo grande, por la vía rápida, con su séptimo saque directo.
Su próximo rival será el sueco Robin Soderling, vigésimo tercer favorito, que se impuso a David Ferrer (14) por 6-7 (5), 7-5, 6-2 y 7-6 (5) en una dura lucha de tres horas y 36 minutos, que acabó con el de Jávea indignado destrozando su raqueta en la pista. Fue un varapalo para Ferrer, cuartofinalista en 2005 y 2008, y una gran alegría para el de Tibro, aunque no para confiarse, ya que ha perdido con Nadal las tres veces que se han enfrentado, una en Roland Garros en 2006, sin ganar un set al español, otra en Wimbledon al año siguiente, en cinco parciales, y la última recientemente en Roma, ganando un solo juego al de Manacor.
Previamente, Fernando Verdasco se convertía en el primer español en clasificarse para los octavos de final del torneo al vencer a Nico Almagro, cuarto finalista el año pasado, por 6-2, 7-6 (4) y 7-6 (8), en dos horas y 47 minutos.
Almagro salvó cinco bolas de partido en el duodécimo juego del tercer set, en el que acabó rompiendo y forzando el segundo desempate, pero luego sucumbió en ese juego corto, a la novena oportunidad del madrileño, y después de disfrutar el murciano un punto de set. Verdasco alcanza así los octavos de París por tercer año consecutivo y se mantiene sin ceder un set en tres partidos. El madrileño se enfrentará en esa ronda con el ruso Nikolay Davydenko (10), verdugo del suizo Stanislas Wawrinka (17).
La mala noticia de la jornada ha sido la despedida de Juan Carlos Ferrero. El campeón de Roland Garros en 2003 cayó ante el alemán Phillipp Kohlschreiber, vigésimo noveno favorito, por 6-4, 2-6, 6-4, 6-7 (3) y 6-3. El partido había quedado aplazado jueves, por falta de luz, con empate a dos sets. En la reanudación, Ferrero perdió su saque en el sexto juego y el alemán se benefició de ello. Tras el encuentro, Ferrero ha desvelado que a final de año decidiría sobre su futuro. "Dependerá de muchas cosas", ha comentado el de Onteniente. "Especialmente del ránking y de la motivación, pero tengo que reconocer que a veces cuesta un poco" ha confesado, aunque asegura que, tras once años de carrera, se encuentra bien "de tenis y de físico".
Ferrero, de 29 años, 103 del mundo, arrastra molestias en la muñeca y se infiltra una vez al mes, algo que no le preocupa porque son "gajes del oficio". "Al final de la carrera recuperas peor y hay más problemas", ha señalado Juan Carlos, que había llegado con ilusión a París después de ganar el título en Casablanca y acabar con casi seis años de sequía, y que se va de la capital francesa sin siquiera saber si jugará Wimbledon.
De nuevo, la falta de luz obligó a suspender uno de los partidos de la jornada, en concreto, el que disputaban la española Carla Suárez y la bielorrusa Victoria Azarenka, novena favorita. El choque se reanudará este sábado con el parcial de 7-5 y 5-7, después de que la tenista canaria ganara el primer set en 59 minutos y perdiera el segundo en 56. La ganadora se enfrentará a la serbia Ana Ivanovic, octava favorita y defensora del título, que derrotó a la checa Iveta Benesova, por 6-0 y 6-2.