Rafael Nadal, número uno del mundo, ha tenido un estreno plácido en el Abierto de Australia, primer torneo de Grand Slam del curso. El manacorense ha alcanzado la segunda ronda sin despeinarse al aprovechar la lesión en la pierna izquierda de su rival, el brasileño Marcos Daniel. El marcador (6-0, 5-0 y retirada) lo dice todo. El español sólo estuvo una hora en la pista y ahora se medirá al estadounidense Ryan Swetting, procedente de la fase previa y que ha dado cuenta del español Daniel Gimeno Traver al vencerlo por 6-4, 6-4 y 6-1.
A Marcos Daniel, que nunca inquietado a Nadal en los dos enfrentamientos previos entre ambos –el último fue el año pasado en el torneo sobre hierba de Queen's, donde el brasileño se anotó sólo cuatro juegos–, le costó seguir el ritmo impuesto por el balear y se desmoronó definitivamente al final del primer set, cuando sintió dolor el en su pierna al perseguir una bola del español.
Tras perder la primera manga por 6-0, el sudamericano pidió auxilio medico. Fue atendido en la pista por el doctor, aquejado de una dolencia en la rodilla izquierda. Saltó a la pista con un aparatoso vendaje para intentar hacer frente al número uno en el resto del choque. Pero Marcos Daniel volvió a pedir asistencia médica con 3-0 en el marcador del segundo set. Prefirió jugar sin vendaje, pero volvió a la pista con una cojera visible y todo un mundo por delante. Ya no corrió más.
Nadal no se apiadó de su rival. Marcos Daniel no pudo más con 5-0 en el segundo parcial: arrojó la toalla, estrechó la mano de su rival en la red y se marchó sin hacer ruido.