L D (EFE) "Es un club en el que ubicaba, conociendo a los jugadores y porque coincidían todas las cosas que a mí me gustan de un club", comenta el base madrileño, que valora, entre otras cosas, que en Bilbao y en "en el País Vasco se vive el deporte como en ningún otro lugar de España". También destaca que el hecho de que el Lagun Aro sea un equipo en el que "el juego fuerte es el exterior", es decir, un equipo "con defensa fuerte, juego rápido, tiradores y contraataque", era lo que más le hacía ubicarse en él.
Por otro lado, Azofra ha querido dejar claro que no llega a Bilbao "como salvador de nada", sino para aportar su "granito de arena" y colaborar en lo que ha "hecho siempre" a lo largo de una carrera de 681 partidos en la ACB y 39 como internacional absoluto, que es hacer que sus compañeros "sean mejores". El jugador madrileño dice que en "el aspecto físico" está para "rendir desde ya", porque se ha estado entrenando con el equipo de EBA del Estudiantes y que quizás lo que le falte es "coger ritmo de juego".
En todo caso, avanza que se encuentra en perfectas condiciones para jugar este domingo en el próximo partido de su equipo, un choque que le enfrentará precisamente al Estudiantes en la capital vizcaína. "Parece hecho a posta", decía, avanzando la opinión que se tiene en el equipo colegial de la salida a Bilbao. "La Casilla es una cancha difícil", comentaba, recordando que cuando ha jugado en Bilbao o ha perdido o ha ganado en los últimos segundos. Al respecto de ese enfrentamiento, desvela que ha hablado con ex-compañeros como Gonzalo Martínez y Pancho Jasen y que ha "hecho unas risas" con ellos sobre el asunto.
Azofra ha tenido buenas palabras de los dos jugadores con los que va a compartir el puesto de base, Javi Salgado e Ivan Koljevic, si bien el montenegrino quizás juegue a partir ahora también de escolta. "Salgado es un jugador muy completo, que lo hace todo bien y con mucho carácter. Es un base que controla su equipo, algo muy difícil en la ACB. Koljevic, un poco lo contrario. En el uno contra uno es de lo mejor del campeonato, aunque está un poco en fase de aprendizaje. Le auguro que va a ser un jugador muy bueno, porque cuenta con la ventaja de ser desequilibrante", apunta.
En todo caso, a Azofra, más que su llegada, lo que le parece determinante para su nuevo equipo es la reaparición el domingo de su jugador franquicia, el pívot eslovaco Martin Rancik, incorporado de nuevo con normalidad a los entrenamientos tras más de un mes de baja.
Junto al nuevo fichaje del Lagun Aro se encontraban el presidente de la entidad, Xabier Jon Davalillo, y el entrenador, Txus Vidorreta. Davalillo destacaba "la actitud, la intensidad y la involucración" del madrileño "en los proyectos en los que ha estado". El técnico, por su parte, ha dicho que era el mejor de los jugadores que había en el mercado para dotar al Lagun Aro "de una estabilidad y de un criterio importante a la hora de jugar el balón y de jugar con sentido".